CÍRCULO DE CIBERLECTURA
- ÍNDICE
Noticias.- Espacio Diego Gracia. Congreso Comunicación y Salud.
Comentario de libros.- Pensar claro. Dios, entre otros inconvenientes.
Webs de interés.- Metaculus.
Película comentada.- Entrevista a X. Rubert de Ventós.
Vídeo recomendado.-
NOTICIAS
1-Espacio Diego Gracia:
La Fundación Letamendi-Forns, en convenio con editorial Triacastela, pone a disposición de la comunidad latinoamericana las obras esenciales del filósofo español Diego Gracia Guillén. Podéis descargaros dos nuevos libros en Open Access:
- *Gracia D. «Valor y precio». Ed.Triacastela ISBN: 978-84-95840-74-5
- *Gracia D. «Como arqueros al blanco». Ed.Triacastela ISBN: 84-95840-13-8
Además de los que ya teníamos: “Procedimientos en bioética” y “Voluntad de verdad”.
Para descargaros los libros tendréis que registraros en el Campus Virtual, donde por cierto también tenéis acceso al Curso de Trastornos del Aprendizaje, que han realizado más de 500 profesionales de la educación y la salud.
LINK: https://campusvirtual.fundacionletamendi.com/
2-XXXII Congreso C&S, Zaragoza 2023. 23 al 25 de marzo del 2023.
Inscripciones y detalles:
https://comunicacionysalud.semfyc.es/
Ver el programa aquí.
3.-Curso “Aprendiendo a enseñar”.
Curso dirigido a personas con responsabilidades de formación o docencia en el área de la bioética. Fundación Ciencias de la Salud. Curso presencial dirigido por el profesor D. Diego Gracia, y con la participación de F. Borrell, J. Júdez, Mabel Marijuan, J.Zarco, T.Domingo, R. Altisent, etc. Septiembre 2023.
https://www.fcs.es/area-de-docente/cursos-con-matricula-abierta
4.-II Congreso Internacional de humanización de la asistencia sanitaria.
Facultad de Medicina de la UCM, 19-20 de abril de 2023.
https://hsanidad.org/ii-congreso-internacional-de-humanizacion-de-la-asistencia-sanitaria-madrid/
COMENTARIO DE LIBROS
Llaneras K. Piensa claro. Ocho reglas para descifrar el mundo y tener éxito en la era de los datos. Debate. Barna 2022.
Es difícil orientarse en un mundo complejo más allá de nuestra realidad cotidiana, por no decir doméstica. Pero decisiones que impliquen comprender el funcionamiento económico, social o político, se nos muestran cambiantes y elusivos, incluso para expertos. La práctica médica trata de modelar y predecir si un niño con fiebre tiene una infección vírica o algo más serio. Un pediatra hará una predicción mas ajustada que la madre, pero siempre hay márgenes para la duda. En el Boletín Iatros de Abril 2022 hablamos precisamente de la incertidumbre en las profesiones sanitarias.
Kiko Llaneras expone con claridad algunos principios de la Estadística aplicada a la comprensión de un mundo complejo. Como advierte en la pág. 208, usamos las probabilidades para describir un mundo que siempre tiene la capacidad de sorprendernos, y ello se debe a que desconocemos muchas de las variables que interactúan sobre un fenómeno concreto. Si tuviéramos un conocimiento perfecto tanto de estas variables como de la manera en que se influyen unas con otras, el mundo dejaría de ser probabilístico. El croupier tiraría la bolita de la ruleta, y por el ángulo de tiro, fuerza, rotación de la ruleta, gravedad, fuerzas de Coriolis, etc.,etc., adivinaríamos a qué número iría a parar. El mundo se nos aparece probabilístico no porque en origen lo sea, sino porque nuestro conocimiento es limitado. Las probabilidades de un determinado fenómeno expresan la imperfección de nuestro conocimiento.
El libro que comentamos puede considerarse una excelente introducción a conceptos de probabilidad. También puede interesar a docentes y personas que se manejan en la incertidumbre, (como somos os profesionales de la salud), sobre todo por la claridad expositiva y las muchas ideas que nos ofrece para aplicarlas a la docencia. Las 8 reglas que Llaneras nos ofrece derivan fundamentalmente de la Estadística, y son las siguientes:
1.- Acepta la complejidad del mundo: recordemos la pandemia del COVID…. De la noche a la mañana los casos de COVID explosionaron y muchas personas pasaron de dudar si eso del COVID era una broma, a estar confinados en sus casas. En general esperamos que la población de ratas y conejos crezca poco a poco…. Pero no es así. Su crecimiento, en ausencia de depredadores, es exponencial. También lo adivinó Malthus para los humanos….
Además, muchos fenómenos tienen multitud de variables que los modifican. En Medicina resulta muy útil diferenciar entre causas necesarias, coadyuvantes, que precipitan una enfermedad, o la modifican… Un modelo de causalidad que no aborda el libro de Llaneras pero que todo galeno debería conocer. Y de lo simple emerge lo complejo, lo que significa ni más ni menos que ahí entra el azar. Pero cuidado…. Para un experto no hay tanto azar como el que percibe el novato. Por eso un aprendiz de inversor hará bien en asesorarse. En todo caso aceptemos la advertencia que no hace Taleb en el Cisne Negro: el mundo está compuesto por fenómenos que siguen la curva de Gauss, y otros fenómenos extremos, (como el estallido de un volcán o el éxito de una novela), (ver Boletin Iatrós Febrero 2021).
2.-Piensa en números: “Tus estadísticas no pueden capturarlo todo, pero sin estadísticas vas a capturar todavía menos”, nos advierte el autor. Pero hay que saber leer los gráficos y dominar los estadísticos más importantes, como la media, la mediana, las desviaciones estándar…
En Medicina nos resulta imprescindible entender en profundidad el concepto de “cola” de la distribución, robustez de un ensayo clínico y de intervalos de confianza. Recomiendo para ampliar estos conceptos el libro de Martínez-González M “Bioestadística amigable” (Ed. Diaz de Santos), y para media, mediana y moda este link. El libro de Llaneras puede ser una buena introducción.
3.-Protege tus muestras de sesgos: En este caso Llaneras explora los errores que condujeron a predecir el triunfo de Hillary Clinton, cuando en realidad las ganó Trump. Los hombres blancos con escasos estudios estaban infrarrepresentados en las muestras. Llaneras es experto en sondeos electorales, y resulta interesante su explicación de cómo se hubiera podido solventar este sesgo usado las mismas encuestas que fallaron. La técnica consiste en sobre ponderar segmentos de población que pueden quedar escondidos en grupos más amplios. Por ejemplo, en el caso de las elecciones de EE.UU., los hombres blancos sin estudios quedaban invisibilizados en el grupo de hombres blancos. Por consiguiente es importante preguntarnos cuáles son los sesgos que puedan tener nuestros datos, (otra vez en el ejemplo: “¿hay un subgrupo de hombres blancos que voten de manera muy diferente al resto?”).
Otro principio que enfatiza es que, si dos variables están condicionadas por una tercera, puede producirse un sesgo por colisión. Los estudiantes de Harvard se seleccionan porque o son muy buenos estudiantes o son muy buenos deportistas. Por consiguiente, si deseamos hacer un estudio sobre capacidades matemáticas y rendimiento deportivo, la Universidad de Harvard no nos servirá, porque estos estudiantes han sido seleccionados de manera no aleatoria.
4.-Asume que atribuir causas es difícil. Correlación no implica causalidad. Cuando encontramos una asociación entre dos fenómenos, hemos de plantearnos si hay factores de confusión. En lugar de causa-efecto, ¿pudiera ser que estemos mirando un fenómeno condicionado por una tercera variable que desconocemos? Los deportistas de élite puede que tomen mucho café, pero ser deportista no implica que directamente se tome más café.
Atribuir causas es dificilísimo, como reiteradamente nos recuerdan algunos fracasos en Medicina. En ocasiones se atribuye la mortalidad a infecciones víricas, pero en realidad se debe a sobreinfecciones bacterianas y desnutrición. Un aspecto que no introduce Llaneras es la necesidad de tener modelos robustos que expliquen las relaciones causales.
5.-No desprecies el azar. Los sucesos regresan a la media. O dicho de otra manera: dos padres muy altos tendrán hijos probablemente más bajos. Y a una primera toma de tensión arterial le va a suceder otra toma probablemente con valor más bajo. Es decir, “después de un resultado extremo, lo más probable es un resultado menos extremo. A lo excepcional le sigue lo normal”.
Por otro lado cuando analizamos un fenómeno, por ejemplo, efectos secundarios e indeseables que produce un tratamiento nuevo, vamos a encontrarnos síntomas efectivamente derivados de este tratamiento, (por ejemplo, cefaleas, nauseas…), pero otros que los pacientes pueden referir derivados de otras enfermedades o circunstancias completamente idiosincrásicas, o por puro azar. Ello implica que debemos ser muy prudentes y distinguir en lo posible los efectos secundarios plausibles, (explicables por el modelo bioquímico y fisiológico), de los que no. No es tarea fácil.
Llaneras también se refiere a una situación harto común en trabajos de investigación que realizamos en Ciencias de la Salud: establecemos muchas correlaciones entre diferentes variables, y al final encontramos relaciones por simple azar. Una cosa es explorar, lanzar hipótesis a partir de este tipo de análisis de “perdigonada”, y otra cosa es diseñar un trabajo para verificar la existencia de una correlación.
6.-Predice sin negar la incertidumbre. He insistido en múltiples artículos sobre la necesidad de que los médicos nos expresemos en términos de probabilidad…. “lo más seguro es que tenga una pulmonía, sin embargo nos aseguraremos y….”; “también no podemos cerrarnos a otras posibilidades, y en este sentido….”. Ello no debe ser obstáculo para actuar, pero si para tener la cabeza abierta a admitir que nos hemos equivocado. Nada más temible que querer ignorar un dato que desmiente nuestro diagnóstico, por la pura pereza de reconsiderar dicho diagnóstico, (y quizás porque sentimos que se lesiona nuestra autoestima).
7.-Admite los dilemas y haz malabares. Si compramos un arma de fuego para sentirnos más seguros, puede ocurrir que logremos exactamente lo contrario: que el delincuente nos ataque con mayor virulencia. Realizamos a diario lo que Llaneras llama “apuestas unilaterales”. Compramos lotería ilusionados por la posibilidad de ganar dinero, cuando la probabilidad de perderlo es abrumadora. “Muchas cosas son más complicadas de lo que parecen y esconden dilemas que no son evidentes de un vistazo”, nos advierte el autor. Quizás estemos pagando un seguro de mantenimiento de un aparato eléctrico que en pocos años cubriría la compra de otro nuevo. Y cita como dilemas irresolubles: “la libertad y la seguridad absolutas no son compatibles, la justicia es incompatible con la piedad, y la autonomía individual con la cohesión de grupo. (…) Tienes que llegar aq acuerdos incluso contigo mismo, como cuando una parte de ti quiere hacer algo (¡Salgamos esta noche!) y otra dice que no deberías (….) La vida es una sucesión de elecciones y cada una de ellas se desvanece sus alternativas, que se pierden como recuerdos borrosos” (pág. 240-1).
La palabra “dilema” va apareciendo en el libro para enfatizar intereses contrapuestos. En este sentido alude al economista V.Pareto, quien enunció el llamado “frente de Pareto” que consiste en una gráfica que relaciona dos variables dilemáticas, y trata de encontrar un punto óptimo entre ellas. Sería el caso de una negociación entre autor y editor de un libro, en el que ambos tratan de optimizar su beneficio. El punto óptimo será aquel en que ambos ganen.
Me viene a la memoria Rawls, que postulaba un equilibrio entre los beneficios de una persona experta en alguna materia, o propietaria de una empresa, y el bien común. ¿Cuál debería ser el impuesto aplicado sobre sus beneficios? Si el Estado se queda con una parte muy sustancial, puede ocurrir que muchas personas de valía desistan de esforzarse. En tal caso la actividad económica global, (y el bien común), salen perjudicados. Encontrar un equilibrio es el llamado “punto Bentham” de Rawls, (Ver Boletín Iatrós de Noviembre 2013).
Pareto quizás sea más conocido por su famosa ley: “el 80% de los resultados vienen del 20% de las causas”. Esta ley se cumple en campos tan diferentes como los estudios de satisfacción, la acumulación de propiedades y riqueza, las causas de mortalidad, etc.,etc.
8.-Desconfía de tu intuición. Somos intolerantes a la incertidumbre. El gran peligro es sacar conclusiones precipitadas, (es lo que solemos hacer a diario). Nuevamente Llaneras nos aconseja relativizar los primeros pensamientos intuitivos. Queremos explicarnos cosas que en ocasiones son muy difícil de explicar, y lo hacemos tomando por bueno lo primero que nos viene a la cabeza, o la última charla o lectura. Tenemos un exceso de confianza en nuestras opiniones, (y ya no digamos si tenemos la costumbre de “pontificar”). Creemos entender cosas que realmente no entendemos.
Si hemos asimilado todos estos conceptos llegaremos a pensar como un “superpronosticador”. Personas que adivinan de manera fiable aspectos del devenir. ¿Cómo piensa un superpronosticador? He aquí el resumen de Llaneras:
- Predice con probabilidades. Mejor decir “tiene el 65% de probabilidades de ganar este partido de fútbol”, a decir, “este equipo gana seguro”.
- Preocúpate de estar bien calibrado: “¿cuánto puede valer este cuadro?”; mejor consultar cuadros similares, subastas, etc.
- Piensa como una esponja: es decir, veamos diferentes perspectivas del problema, evitemos focalizarnos en una sola visión, o una sola versión de un problema.
- Lleva las cuentas de lo que pasó antes: “¿Hay precedentes?, ¿alguien escribió sobre este tema?”
- Razona pensando en Bayes: por un lado tiene en cuenta que las prevalencias determinan los resultados de un test diagnóstico, o la simple probabilidad de que un signo o síntoma sea debido a una causa concreta. Por ejemplo, es más probable que en época invernal tenga fiebre por gripe que no por la fiebre del Congo. Por otro lado, puedo conjeturar la probabilidad de un fenómeno. Por ejemplo, si además de fiebre, la persona tiene dolor de huesos, cansancio, tos irritativa…. La probabilidad de tener gripe va aumentando.
- Agrega bien las diferentes señales, (u opiniones, o pronósticos). Por ejemplo, pide una segunda opinión, o consulta el apartado “opiniones” antes de realizar una compra.
- Ten la misión de acertar: posiblemente te juegas tu prestigio haciendo afirmaciones tajantes. Pero si no haces ningún tipo de predicción no añades valor, eres irrelevante. Hay que encontrar un punto de equilibrio.
Si estáis interesados en esta temática no os perdáis el comentario sobre Metaculus, en el apartado de comentarios sobre portales de Internet.
COMENTARIO CRÍTICO:
Un libro excelente como introducción a conceptos de estadística y de metodología de la decisión. Echo en falta ahondar en el tema de la causalidad, ligado a otro aspecto importante: los modelos. En este Boletín hemos hablado ampliamente de ambos aspectos. Por esta senda llegaríamos al concepto de pensamiento crítico, (yo prefiero hablar de “cognición educada” (ver en YouTube “pensamiento crítico, medicina basada en evidencias y práctica clínica, UDAFyC 2021).
Finalmente creo que el libro también se beneficiaría del concepto de “problematizar los dilemas”. Este asunto lo aborda magníficamente Diego Gracia cuando nos invita a encontrar soluciones intermedias entre dos opciones que en apariencia se presentan como polares, cuando tantas veces podemos encontrar “óptimos de Pareto”, o puntos “G” de Rawls, en los que “todos ganan”. Por cierto, no os perdáis el “Espacio Diego Gracia”, donde podréis descargaros en Open Acces algunas de sus obras más importantes.
Francesc Borrell
Sant Pere de Ribes
Rubert de Ventós X. Dios, entre otros inconvenientes. Anagrama, Barna 2001.
En el año 2001 tuve la oportunidad de entrevistar al ahora recién fallecido Rubert de Ventós. La entrevista fue publicada por la revista Dimensión Humana, (de la que era director mi entrañable amigo José Ramón Vázquez); (os podéis descargar el pdf en este link). Su manera de observar la realidad me sorprendió, (yo compartía con él ciertos tics intelectuales, entre otros una tendencia iconoclasta), pero él me superaba por valentía y falta de prejuicios. En aquellos años me interesaba el concepto de hábito, (hábito inteligente, hábito zombi, hábito fosilizado), tan relevante en la práctica médica. Después de esta entrevista añadí una diferencia importante: no es igual una inercia que un hábito. Si tenéis la oportunidad de leer la entrevista que os mencionaba más arriba, fijaros en dos momentos: apenas al comienzo observo que Xavier cojea, y pienso en una rotura fibrilar. “Es un clavo que llevo porque me rompí el fémur”, me rectificó Xavier. Y para justificar la caída causante de la fractura, añade: “me muevo como si tuviera 40 años -pero tengo 60”. Llamemos a este primer tipo de inercia “inercia corporal”.
El segundo momento es cuando alude a ideas inerciales, en concreto dice: “Cada país tiene unos tics, unas rutinas, que en un momento determinado pasan a ser disfuncionales. Ahora, en los momentos en que los cambios se precipitan a gran velocidad, es cuando más se aprecian las inercias culturales que arrastramos”.
Inercias corporales, inercias culturales…. Y ¿por qué no?, inercias cognitivas… ¿cuánta parte de nosotros habita en las inercias? O dicho de otra manera: ¿qué parte de nosotros, de estas opiniones que lanzamos a diestro y siniestro, nunca ha sido reflexionada?, eso es, simplemente creemos que son opiniones nuestras porque las recordamos y somos capaces de reproducirlas, sin que choquen -al menos en apariencia- con otras opiniones que hemos defendido en público. La manera de comunicarnos es en parte inercial y en parte derivada de hábitos, con algunos brochazos creativos, pero pocos, no nos vayamos a engañar….
Llevaba en esta entrevista bajo el brazo su último libro, “Dios, entre otros inconvenientes”. Ahora lo releo con perspectiva histórica, psicológica y, me atrevo a decir, antropológica. He aquí un resumen a vuelapluma.
El libro de Rubert de Ventós está escrito antes de 2001, pero los temas, el lenguaje y las preocupaciones son plenamente actuales. La primera parte la dedica a Dios… “entre otros inconvenientes”…. ¿Pero a qué inconvenientes se refiere? ¿Por qué Dios resulta ser un “inconveniente”? Mi respuesta, (y cuidado, es una pregunta abierta a cada lector), es que Rubert trata de entender la realidad reinterpretando los inconvenientes, -las barreras-, que enturbian la visión de esta realidad. Conceptos como “dios”, “vanguardias”, “moda”, “cultura”, “pensamiento único”, presentan múltiples ángulos o perspectivas, y no todas ellas nos permiten “ver más claro”, acercarnos a la realidad que vivimos.
Empecemos por el concepto “Dios”. Para Rubert el cristianismo fue una respuesta al absolutismo de la polis. El ciudadano grecoromano “era” de una ciudad, pero el cristiano “está” en ella, observa sus leyes, sí, pero su alma habita la ciudad de Dios. Esta transición se produce porque el cristianismo funda una intimidad personal. Ahora podemos pecar “de pensamiento, palabra u obra”… Ahora se nos pueden pedir explicaciones por lo que pensamos, lo que deseamos, aunque ni lo digamos públicamente ni lo hagamos en la intimidad….
¿Quién nos pide explicaciones? Dios, el dios cristiano que todo lo sabe, que todo lo puede… Rubert declara que no puede ni quiere creer en este Dios: “esta religión, pensada para explicar el mal o justificar el dolor humano, no se toma la más mínima molestia para dar razón alguna del dolor animal. Nada para justificar la necesidad de esa espeluznante carnicería que es la Creación, (alias “cadena trófica”)” (pág. 29). Si este Dios existiera deberíamos pensar que reparte bienes materiales e intelectuales con una sabiduría tan excelsa que provoca mas sufrimiento del que arregla. Y quizás con voz profética Rubert nos dice en 2001: “”¡Seguro que a estas horas estará ya imaginando unos virus suplentes a fin de que, obedeciendo Su propio mandato de “dominar la tierra”, luchemos a brazo partido con ellos!” (pág 31). Para concluir: “mi única esperanza es que todo sea al fin casualidad, y que esa cosa que decían gobierna el mundo no exista”, pues es un mundo que “aparece como una comedia a quienes piensan, y como una tragedia a quienes sienten”.
Para Rubert, el Mal es simplemente la otra cara del Bien, y ambos habitan en cada uno de nosotros y en cada una de nuestras culturas humanas. No hay civilización humana que no proscriba el asesinato y el incesto, lo cual dice mucho de nuestra naturaleza humana. La pulsión identitaria y grupal nos lleva a actuar hacia un Bien que para otros quizás sea un Mal. Solo podemos compensar esta tendencia a creer actuar correctamente cuando en realidad estamos causando un mal, si somos capaces de razonar y justificar nuestras creencias y acciones frente a otras maneras de ver la realidad.
Y no solo Dios es un inconveniente para captar esta realidad. Consideremos el pensamiento único, que se manifiesta entre nosotros como el mantra del “liberal leninismo”, en expresión de Rubert, “de quienes defienden hoy el Mercado mundial con el ardor de conversos y que predican la Globalización como nos sermoneaban antes con la Dialéctica” (pág. 69). Y añade: “tanto el liberalismo como el socialismo real, coincidían plenamente en un objetivo: el de eliminar la necesidad de todo pensamiento político”. Y modestamente añado: ¿cuántas formas y maneras hay de pensamiento único grupal?, desde actitudes políticas a simples gustos o modas. Todos pertenecemos a grupos humanos que piden pensamiento único, algunos con más fuerza que otros, pero sin un mínimo común denominador estos grupos de fracturarían. Incluso un grupo de amigos reunidos para compartir exquisiteces gastronómicas acordarán un código de “buen gusto”, y evitarán hablar de política, todo en aras a la cohesión.
Rubert de Ventòs tiene gran facilidad para ir de lo concreto a lo general, del síntoma al sistema. Evita pensar la realidad a partir de esquemas prefijados, por ejemplo, analizar la política desde esquemas marxistas o liberales. Coge de cada corriente de pensamiento lo que le interesa, siempre dispuesto a replantear un tema o rectificar un aserto. Para entender lo que nos propone recomiendo el capítulo 27, “Vivir con naturalidad lo artificial”.
Este capítulo hay que leerlo sin prisas porque cada párrafo tiene enjundia. Empieza con esta afirmación: cuando pensamos la realidad sin cierta distancia, permitiendo caer en tópicos, sustituimos esta realidad por una caricatura. Y Rubert percibe dos caricaturas:
*Por un lado discursos basados en códigos de pertenencia a…. “estructuralistas”, “marxistas”, “lacanianos”, etc… Lo importante entonces es usar debidamente algunas palabras o conceptos que te identifican con un grupo determinado, y que te legitima, aunque no hayas dicho nada relevante. “Un tiempo fue el término vivencia, que más tarde, cuando ya no se era orteguiano, fue sustituido por el de catexis: los oradores humanistas usaban primero el principio de indeterminación de Heisenberg para dar consistencia científica a sus propias indeterminaciones, luego hablaron de epistemes o de paradigmas kuhnianos mientras hacían vagas referencias al ADN y a la codificación genética”.
Y añade un apunte de gran relevancia para intelectuales, filósofos o “pensadores” jóvenes: “En las universidades, en el mundo cultural o artístico, se vivía ansiosamente el riesgo de quedarse en las manos con una metodología devaluada o un discurso “no pertinente” (…) lo que generaba entre ellos una tendencia a especular en lugar de invertir intelectualmente” (pág. 150).
Rubert de Ventós cree que frente a estas tendencias dogmáticas hubo una respuesta casi espontánea basada en “seguir los sentimientos”. Frente al psicoanálisis, el marxismo, etc., construcciones “acabadas” y listas para interpretar la realidad “a su manera particular”, identifica una tendencia a afirmar que “tu eres la cultura”, y los sentimientos que te generan temas como la familia, la religión, la política, te marcan el camino que tienes que seguir. “La verdad, claro está, es que la participación era más invocada que realmente estimulada, predicada más que provocada” (pág. 151).
Ambas polaridades en la manera de entender la cultura y analizar la realidad permitían que, de un solo plumazo, por el simple hecho de adscribirse a una corriente de pensamiento, se podía “estar con la ciencia, con la historia, con los pobres… es decir, ser buenos y sabios de un plumazo -con un solo carné o una sola metodología”. (pág. 156).
¿Cuál es, entonces, la posición de Rubert de Ventòs? La cultura para él es una perspectiva intelectual, “una cierta distancia respecto de las cosas y respecto de nosotros mismos que nos permite ver, desde lo que sabemos, algo que n conocemos aún; desarrollar una estimativa hacia lo no repertoriado y una actitud de deferencia hacia la diferencia” (pág. 152).
¿Pero cómo evitar que lo ya aprendido influya en nuestra mirada? ¿Incluso, cómo evitar que prejuicios y estereotipos que ignoramos actúen en nuestra manera de ver la realidad?
Lo que hemos aprendido pueden ser gafas u orejeras, nos dice. Si tras estudiar el Barroco vemos Barroco donde hay modernismo, lo que sabemos de arte son orejeras.
“La cultura, nos dice, se mueve siempre en ese vaivén, en esta dialéctica de la gafa y la orejera. Dialéctica que solo culmina felizmente cuando empieza a nacer en nosotros mismos una cierta fluidez entre lo sabido y lo experimentado, entre lo real y lo imaginario, entre lo sentido y lo vivido, entre las formas y los símbolos”. (pág. 152).
El proceso empieza por ir poniendo filtros perceptivos mas delicados, en sustitución de los mas burdos, y así aprender a distinguir la calidad de un buen vino, o de un buen aceite de oliva…. Para sacar conclusiones hay que saber apreciar los detalles, y para percibir estos detalles hay que educar la mirada y la percepción en general. Y cuando percibimos aspectos mal explicados o que no se ajustan a lo “ya sabido”, hemos de tener el coraje de admitirlo, “deferencia a la diferencia”.
Rubert entiende que la Cultura en mayúscula es una irrupción en el orden natural. Este orden natural es ante todo depredación del más fuerte sobre el débil. A eso todas las culturas ponen freno, (recordemos, asesinatos, incestos). Sin embargo, las culturas tienen muchos aspectos degradantes para determinados colectivos, justifican injusticias, plantean coartadas colectivas para sentirnos importantes o con más derechos sobre otros grupos humanos, o sobre los animales. Por ello todo el libro es una invitación a pensar la cultura sin tabúes ni líneas rojas, a vivir la cultura como si fuera nuestro medio natural y, por consiguiente, con mirada crítica. Bajemos la cultura de su pedestal, y con ella las ideologías que nos venden miradas excesivamente cerradas de la realidad. Dejemos que pase aire fresco en nuestra manera de mirar y percibir la realidad que vivimos.
COMENTARIO CRÍTICO.-
Rubert de Ventós pertenece a cierta tendencia nietzscheana dentro de la filosofía española. Sorprende la actualidad de los temas, y el grado de información y lectura que maneja, (aunque no se entretiene en citar sus referencias bibliográficas). Eso nos da una idea de su personalidad inquieta, que va al detalle (de lo que le interesa), pero no se para en los detalles, (que considera accesorios, como sería el tema de las referencias bibliográficas). ¿Y cuál es el interés de Rubert de Ventòs? Descubrir facetas de la realidad que se nos pasan. Advertir de lo inadvertido. Y el libro que comentamos es una auténtica perla, con multitud de temáticas apenas insinuadas como un pintor que esboza paisajes, pero los deja inacabados. Es ahí donde podemos reprocharle que no insertara su manera de pensar en un contexto hermenéutico o de “Critical Thinking”(1) o “Critical Feeling”(2). Pero eso quizás sería forzarle a un orden que evitaba. Prefiere un relámpago de lucidez a una luz reposada. Sus escritos dan para mucho, como los de Nietzsche, pero tienen el defecto de que pueden acabar siendo interpretados en clave de aforismos, (como el mismo Nietzsche). A la postre son autores que solo se les entiende al cabo de muchos años.
Francesc Borrell
Sant Pere de Ribes
WEBS DE INTERÉS
METACULUS
https://www.metaculus.com/about/
Metaculus es una plataforma de pronósticos. Una serie de personas realizan pronósticos sobre toda suerte de cuestiones, (miles de preguntas sobre todos los temas imaginables, biología, medicina, economía, política, etc.). Ahora bien, estos pronósticos no son de “todo o nada”, de “si o no”, sino que adjudican una probabilidad. Por ejemplo, a la pregunta:
¿Cree que habrá un tratamiento eficaz contra el cáncer de páncreas en los próximos 10 años?
Puedo contestar “Si, pero sólo estoy un 60% seguro de esta respuesta”.
Eso quiere decir que estoy poco seguro de mi aserto. A partir del 75% estaríamos bastante seguros.
No resulta fácil asimilar este concepto: sobre una pregunta dilemática -es decir, de “si” o “no”- asociamos a nuestra respuesta un valor de probabilidad. Pero obedece a algo muy real: si me preguntan si el autor de la Gioconda fue Leonardo da Vinci, estoy 100% seguro de que sí, pero si me preguntan si Leonardo fue también el inventor de la bicicleta, puede que responda afirmativamente, pero con muchas dudas…. A estas dudas puedo asignarle una probabilidad, por ejemplo, 60% de que “si” sea el inventor. No tiene sentido asignarle un 50% porque sería como no afirmar nada.
Metaculus ofrece tutoriales muy interesantes sobre el arte de pronosticar, como también baterías de preguntas de diferentes ámbitos en los que podemos probar qué tan buenos pronosticadores somos. Si nos registramos en la web nuestros pronósticos van a ser ponderados, y el algoritmo del portal nos situará en una escala de mejor a peor “pronosticador”. Con suerte puede que lleguemos a “hiper-pronosticador”, e incluso puede que nos animemos a participar en concursos de pronóstico con premios en metálico.
He aquí algunas afirmaciones que realizan los promotores de Metaculus y que me parecen interesantes:
“La inteligencia colectiva está en el corazón de Metaculus. Nuestra comunidad ha escrito miles de preguntas y ha creado cientos de miles de pronósticos. La agregación de las predicciones de muchos pronosticadores es más precisa que la de (casi) cualquier individuo.
Para cooperar entre sí, los humanos necesitan formas de llegar a un consenso sobre lo que es verdadero, lo que es real, cómo sabemos lo que sabemos y cómo medir las cosas que nos importan.La ciencia es el sistema más exitoso de la historia para permitir que un gran número de personas se coordinen en la creación de conocimientos.
Debido a que queremos crear el mejor conocimiento del mundo sobre el futuro, nos centramos en optimizar el rendimiento de pronóstico (en términos de precisión, calibración y previsión).
La responsabilidad también es importante para los pronosticadores que desean mejorar sus habilidades. La retroalimentación en forma de reglas de puntuación, puntos y medios relacionados de análisis de rendimiento son mecanismos de responsabilidad que permiten a los pronosticadores mejorar con el tiempo.
A diferencia de los sistemas de IA que no explican cómo llegan a las respuestas, es importante que las salidas de metaculus sean transparentes. Nuestras reglas y sistemas de incentivos deben ser comprensibles para todos nuestros participantes.
Creamos herramientas para el pensamiento de sistemas colaborativos porque la complejidad está aumentando y necesitamos nuevas formas de dar sentido al mundo.
Metaculus proporciona la infraestructura para modelar, probar, comprender y determinar colaborativamente las intervenciones correctas en el mundo real”.
Pablo Oliveras
Murcia
ARTÍCULO COMENTADO
Borrell, F. Entrevista a Xavier Rubert de Ventós: al lado brillante del concepto oscuro. Revista Dimensión Humana, 5(4)2001:170 -175.
Accesible en: https://drive.google.com/file/d/1wMpRw_6OSPC1mf9UQPlHOcLwnX39W6Ga/view?usp=share_link
Rubert de Ventós (1939-2023) falleció el pasado mes de enero (2023). Poco conocido fuera de Cataluña, tiene una amplia obra filosófica, y un interesante recorrido político, no exento de contradicciones. Fue catedrático de Estética de la UPC (Universitat Politècnica de Catalunya), y de diversas universidades de EE.UU. Fundador de la Cátedra Barcelona-New York y el New York Institute for the Humanities, fue parlamentario del Congreso y del Parlamento Europeo. Participó en la lucha antifranquista desde el Frente Obrero Catalán y tuvo que exiliarse por amenazas de ultraderechistas. Amigo de la infancia de Pasqual Maragall, se afilió al PSC. Sin embargo en 2001 se produce un giro hacia posiciones independentistas; recordemos que entre los años 2003-2010 en Catalunya mandó el “tripartito”, (PSC- ERC i IC). Dos años después, en 2012, firmó un manifiesto público en el que daba apoyo a la candidatura de Convergència i Unió, de centro-derecha, a las elecciones en el Parlamento de Cataluña.
Podríamos decir que Rubert de Ventós era un adelantado en las percepciones políticas: en esta entrevista se declara recién convertido al independentismo, una tendencia que en aquel momento apenas representaba un 15% del voto. También practicaba una visión particular de la realidad, del detalle más nimio a la generalización más aventurada, y siempre atento a ver lo que otros no veían.
En esta entrevista, realizada por F. Borrell en 2001, llama la atención varias opiniones que reproduzco, aunque remito al lector al texto completo:
En relación con la migración: “-Te contaré otra anécdota, esta vez de cuando visité la frontera de Estados Unidos con Méjico en calidad de parlamentario europeo. Ilustra lo que hablamos. El Jefe de Area de Inmigración, comentando con esta franqueza tan americana los esfuerzos de la policía de frontera para menguar el flujo inmigratorio, me decía: “los que sean listos ya se colarán, y sus hijos tal vez serán policías de frontera y vendrán a patrullar este mismo lugar que sus padres o abuelos cruzaron como espaldas mojadas”. (Le apunto que esta es una visión de darwinismo social, y rápidamente añade): claro, por supuesto. Podríamos considerar otros enfoques: un enfoque cristiano, otro puramente comercial, pero posiblemente el que gane más adeptos sea el pragmático. Este enfoque lo practica Alemania, Canadá, y lo empieza también España, y consiste en cualificar y cuantificar el tipo y la cantidad de personas que necesita el país. Hay aquí un peligro: ver al emigrante por la parte que nos interesa ver, su pericia o su juventud, no a la persona entera, con su cultura, hábitos, religión… En tal caso sería una forma de esclavitud moderna”.
Cohesión social: “Catalunya tiene una buena experiencia en la integración de emigraciones. Mezclar culturas solo puede hacerse mezclando dioses amigos, y eso no es fácil, sobre todo cuando hablamos de monoteísmos de dioses celosos. Los budistas, hinduistas, o los antiguos romanos, tenían o tienen dioses que asimilan otros dioses, en un sincretismo amigable. Yo he dicho que el estado moderno es explosivo, porque se funda sobre un expansionismo territorial, que ahora se reformula en términos de expansionismo económico, y por otro lado quiere la exclusividad espiritual para sus dioses, el dios cristiano, judío o islámico. Lo interesante es como cada espacio cultural, o cada civilización, levanta una antorcha que le ilumina, pero que también supone responsabilidades futuras, que da sentido a las cosas, pero también le creará inercias y hábitos que le limitarán”.
Actividad política: ¿Como se siente un filósofo siendo diputado de un partido político y sujeto a la disciplina de voto?
-Tremendo. Vengo del gremio de los profesores, y cada gremio se selecciona. En el caso de los profesores somos en el fondo tímidos, vivimos en una cierta endogamia y en un espacio protegido. Hay un chiste que nos califica: están una serie de profesores en un Claustro, y uno dice: “¿hay alguien que sepa inglés?” Y nadie responde. “Es para dar clases”, añade. ”¡Hombre!, si es para enseñarlo yo mismo”. Los profesores servimos para el razonamiento, pero no siempre para el arte de sobrevivir. El profesor puede mirar al político con cierto resentimiento o aires de superioridad, pensando que tiene un nivel de reflexión superior. Pero el arte de la política es decidir eliminando variables, hacer sencillos problemas muy complicados, y todo esto para la acción. La oportunidad que tuve de estar en contacto con políticos y verles en este trance me dejó boquiabierto. Fue un shock.
Pablo Oliveras
Murcia
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METACULUS: cómo funciona, y algunos ejemplos.
Como hemos explicado más arriba, Metaculus es un portal web de tipo cooperativo especializado en todo tipo de predicciones. Para hacerlo se basan en preguntas en general dicotómicas, (de si o no), o en preguntas basadas en intervalos. Del primer tipo sería, “¿crees que la ingeniería genética se aplicará de manera generalizada para el tratamiento de enfermedades raras en el año 2035?”. Del segundo tipo sería: “¿en qué periodo temporal situarías el uso comercial de una vacuna contra el virus de Epstein-Barr?”
Hay miles de personas registradas como “predictores”. Estas personas reciben una puntuación según el acierto que han tenido en sus predicciones previas. Reciben por consiguiente una cualificación que las hace más o menos fiables. Metaculus realiza una media ponderada según esta clasificación, de manera que un predictor que acaba de incorporarse tendrá un peso muy inferior a un buen predictor que ha acertado repetidamente. Y desde luego no es igual acertar afirmando que estamos seguros en un 60%, a estarlo en un 90%. En este segundo caso recibiremos una mayor puntuación, y si nos equivocamos, se nos restarán más puntos también. Premios y castigos van de la mano: a mayor riesgo más de todo. O dicho de otra manera: tienes que ajustar muy bien tus predicciones al grado de seguridad que tienes.
¿Y cómo valorar Metaculus como instrumento de predicción? Mediante el Brier score, un estadístico que pondera aciertos y errores. Podemos decir que Metaculus saca “buena nota”. En el vídeo los 30 primeros minutos se dedican a explicar Metaculus, y la segunda mitad se ponen algunos ejemplos relativos a la pandemia Covid 19. Los últimos 8 minutos se dedican a explicar los proyectos de futuro.
Pablo Oliveras
Murcia.