CÍRCULO DE CIBERLECTURA
ÍNDICE
Noticias.- Ética y filosofía política; XVII Seminario de Biomedicina, Ética y Derechos Humanos; Curso Aspectos Éticos en la Atención a la Salud Mental y a la Discapacidad | Institut Borja de Bioètica
Comentario de libros. – El mono que llevamos dentro. Modos de ver.
Webs de interés.- Departamento Bioética del INH de los EE.UU.
Artículo comentado.- The evidential basis of “evidence-based education”.
Video recomendado. – Espectro autista: el género importa.
NOTICIAS
1.-Asociación Española de Ética y Filosofía Política (AEEFP)
XXII SEMANA ÉTICA Y FILOSOFÍA POLÍTICA
Congreso Internacional de la AEEFP
Universidad de Granada
29-31 de Enero, 2025
Será la vigésima segunda edición de la Semana de Ética y Filosofía Política y llevará por título “Disrupciones, crisis climática y nuevas tecnologías”.
- Implicaciones éticas y políticas de la crisis climática
- Ética, gobernanza, educación, democracia y sostenibilidad en la era de la inteligencia artificial
- Debates éticos en torno a la biomejora y el transhumanismo
- Ética y política: legitimidad, poder y democracia
- Ética y política de la salud pública
- Bioética y ética ambiental
- Éticas aplicadas
- Debates de ética normativa
- Alteridad, identidad y diferencia
- Animalismo y teorías del estatus moral
- Ética y política del feminismo
- Ética experimental
- Metaética
- Historia de las ideas morales y políticas
Email xxiisemana@gmail.com
2.-XVII Seminario de Biomedicina, Ética y Derechos Humanos
Inscripciones: Universidad Complutense de Madrid
MODALIDAD PRESENCIAL CON AFORO LIMITADO
Plazo de matrícula: hasta el día 1 de noviembre de 2024 inclusive
Matrícula: gratuita
Realiza tu inscripción en: https://forms.gle/DC84QsGsvF6RSkud6
Más información en: www.institutoeticaclinica.org
3.- Curso Aspectos Éticos en la Atención a la Salud Mental y a la Discapacidad.
Más info aquí.
Del 30 de octubre 2024 al 30 de diciembre 2024
Modalidad mixta. Duración total: 25 horas, de las cuales, 13 horas a distancia (a través del Campus Virtual del Institut) y 12 horas por streaming (videoconferencia en directo, a través de la plataforma Zoom).
COMENTARIO DE LIBROS
De Waal F. «El mono que llevamos dentro». Tusquets, Barna 2024.
De Waal falleció este año 2024, a los 75 años, tras una brillante carrera como etólogo y divulgador. Hemos dado noticia en este Boletín de otras obras suyas. Para resumir los últimos libros suyos destacaríamos:
- El último abrazo: las emociones de los animales y lo que nos cuentan de nosotros, 2019
- ¿Tenemos suficiente inteligencia para entender la inteligencia de los animales?, 2016
- El bonobo y los diez mandamientos, 2013.
- La edad de la empatía, 2009
- Primates y Filósofos, La evolución de la moral, 2006
- El mono que llevamos dentro, 2005
- El capuchino completo, 2004
- Sociedades animales complejas: Inteligencia, Cultura, y sociedades individualizadas, 2003
En esta ocasión centraremos nuestro análisis en “El mono que llevamos dentro”. La idea-fuerza que está detrás del libro es la siguiente: compartimos con los primates antropoides muchos aspectos relativos a jerarquía, sexualidad y afectividad. Cuando escarbamos un poco en nuestra naturaleza, encontramos resortes afectivos similares, con aspectos positivos y negativos propios de las especies que viven en comunidad. Abordaremos en este resumen: la empatía, la jerarquía, la sexualidad y las luchas territoriales.
1.- La empatía.
Un primer aspecto compartido con los primates es la empatía. Claro que somos egoístas, pero también somos altruistas, porque (en palabras de deWaal) “si todo lo que le importa a la gente es su propio interés, ¿por qué un bebe de tan solo un día llora cuando oye llorar a otro bebe? Así nace la empatía. Quizá no sea un comportamiento muy sofisticado, pero podemos estar seguros de que un recién nacido no pretende impresionar. Venimos a este mundo con impulsos hacia los otros que, más tarde en la vida, nos mueven a preocupamos por los demás”.
Ahora bien, no seamos excesivamente optimistas: “la misma capacidad de entender al prójimo también permite herirlo de manera deliberada. Tanto la compasión como la crueldad dependen de la capacidad de imaginar cómo afecta el propio comportamiento a los otros. Los animales de cerebro pequeño, como los tiburones, ciertamente pueden herir, pero no tienen la menor idea del daño que causan. El volumen cerebral de los antropoides es un tercio del nuestro, lo cual los faculta para la crueldad. Como los niños que arrojan piedras a los patos de un estanque, los antropoides a veces infligen dolor por pura diversión”.
Popper ya adivinó que la conciencia humana dependía en buena parte de la capacidad de imaginar, y -de tal manera- conformar una Teoría del Otro. Para de Waal: “Somos como una cabeza de Jano, con una cara cruel y otra compasiva mirando en sentidos opuestos. Esto puede confundimos hasta el punto de simplificar en exceso nuestra imagen de nosotros mismos: o nos proclamamos la “culminación de la creación” o nos retratamos como los villanos por excelencia. ¿Por qué no aceptar que somos las dos cosas? Ambos aspectos de nuestra naturaleza se corresponden con los de nuestros parientes primates más cercanos”.
2.-La jerarquía.
Lo más importante para un grupo de primates es saber quien manda. Una vez se establece el rango, la vida comunitaria se pacifica. Pero en el caso de los chimpancés y los humanos se abre la posibilidad de hacer coaliciones para desbancar al líder. Y en tal caso… todo se complica. Este párrafo resulta clarificador:
“Nuestros ancestros deben de haber notado la más leve cojera o flaqueza en los otros. Un macho de alto rango hará bien en camuflar sus desventajas, una tendencia que quizá se haya hecho innata. Entre los chimpancés no es inusual que un líder herido duplique la energía de sus cargas intimidatorias para crear la ilusión de que esta en perfecta forma.
Lo que consiguen los chimpancés con sus cargas intimidatorias —con el pelo erizado, golpeando sobre algo que amplifique el sonido, arrancando arbustos—, el macho humano lo consigue de manera más civilizada haciendo picadillo los argumentos de algún otro o, más primitivamente, no dando a los otros tiempo de abrir la boca. La clarificación de la jerarquía es una prioridad absoluta”.
DeWaal era un observador nato, y observaba al ser humano de la misma manera que lo hacía con los primates. El siguiente párrafo nos da una idea de hasta qué punto afinaba en sus observaciones:
“Del mismo modo, al observar a un grupo de gente, rápidamente advertimos quienes actúan con más confianza, atraen mas miradas y asentimientos con la cabeza, son menos reacios a inmiscuirse en la discusión, hablan con voz suave pero esperan que todo el mundo les escuche —y ría sus chistes—, expresan opiniones unilaterales, etcétera. Pero hay indicadores de rango mucho más sutiles. Los científicos consideraban que, en la voz humana, la banda de frecuencia por debajo de 500 Hz no era más que ruido, porque si se filtra la voz para eliminar las frecuencias más altas no se oye mas que un rumor grave. Todas las palabras se pierden. Pero luego se ha comprobado que este rumor grave es un instrumento social inconsciente. Es diferente para cada persona, pero en el curso de una conversación tienden a converger en uno solo, y siempre es la persona de rango mas bajo la que ajusta su voz. Esto se demostró por primera vez en un análisis del programa de televisión Larry King Live. El presentador, Larry King, ajustaba su timbre de voz al de los invitados de alto rango, como Mike Wallace o Elizabeth Taylor, mientras que los invitados subordinados ajustaban su timbre de voz al de King”.
Y también: “De modo consciente o inconsciente, la dominancia social esta siempre en nuestras mentes. Mostramos expresiones faciales típicas de primates, como retraer los labios para exponer nuestros dientes y encías cuándo debemos dejar clara nuestra posición social. La sonrisa humana deriva de una señal de apaciguamiento, lo que explica por qué las mujeres en general sonríen más que los varones. Incluso la cara mas amigable de nuestro comportamiento apunta la posibilidad de agresión de muchas maneras.
Llevamos flores o una botella de vino cuando invadimos el territorio de otros, y nos saludamos ondeando una mano abierta, un gesto del que se piensa que originariamente indicaba la ausencia de armas. Formalizamos nuestras jerarquías mediante posturas corporales y tonos de voz, hasta el punto de que un observador experimentado puede decir en pocos minutos quién está más arriba o más abajo en el poste totémico. Hablamos de conductas humanas como ≪lamer el trasero≫, ≪arrastrarse≫ y ≪golpearse el pecho≫, que constituyen categorías comportamentales oficiales en mi campo de estudio, lo que sugiere un pasado en el que las jerarquías se escenificaban de modo más físico”.
DeWaal no tenía tendencia a elucubrar sobre las instituciones humanas, por lo que este párrafo -netamente filosófico- resulta una interesante excepción:
“La democracia es un proceso activo: reducir la desigualdad requiere esfuerzo. Que los más agresivos y dominantes de nuestros parientes más cercanos exhiban mejor las tendencias sobre las que se asienta en última instancia la democracia no tiene por qué sorprender si contemplamos la democracia como nacida de la violencia, como ciertamente así ha sido en la historia humana.
Es algo por lo que luchamos: liberté, égalité y fraternité. Los poderosos nunca nos la han regalado; siempre hemos tenido que luchar por ella. La ironía es que probablemente nunca habríamos llegado a este punto, ni desarrollado la necesaria solidaridad de base, de no haber sido animales jerárquicos de entrada”.
3.- La sexualidad.
Freud se frotaría las manos porque deWaal afirma que: “para los bonobos, machos o hembras, no hay línea divisoria entre sexualidad y afecto (…) Hasta donde sabemos, no hay bonobos solo homosexuales o heterosexuales, pues todos tienen contactos sexuales con casi toda clase de parejas.”. Una buena base para su hipótesis de la libido.
Para deWaal el macho trata de asegurar su prole de varias maneras: controlando, (si puede), a las hembras, para que solo copulen con él; o si la promiscuidad es la tónica social, mediante la competencia espermática, eso es, enriqueciendo al máximo su semen. Pero cuando todo falla, el macho tratará de eliminar las crías que no son suyas, para dejar espacio a las propias.
Los bonobos, gracias a su `promiscuidad y pansexualidad, se blindan contra los infanticidios, pues los machos ignoran de quien es el bebé, puede ser suyo. El origen de la familia nuclear también tendría un nexo con los infanticidios:
“Se ha considerado que la familia nuclear se originó a partir de la tendencia masculina a acompañar a las hembras con las que se habían apareado para mantener a raya a sus rivales infanticidas. Este convenio se habría ampliado para incluir la colaboración paterna en la crianza. Por ejemplo, el padre podría haber ayudado a su compañera a localizar arboles con fruta madura, capturar presas y compartirlas, o cargar con sus retoños. El mismo podría haberse beneficiado del talento de su compañera para el uso de herramientas de precisión —entre los antropoides, las hembras superan a los machos en esta habilidad— y de su recolección de bayas y frutos secos. La madre a su vez podría haber empezado a ofrecer sexo a su protector para impedir que se fuera con cualquier otra hembra atractiva que pasara por allí. Cuanto más invertían ambas partes en este convenio, mayor era el compromiso adquirido. (…) Desde esta perspectiva, el patriarcado puede verse simplemente como una hipertrofia de la colaboración masculina en la crianza”.
4.-Luchas territoriales.
El último tema que tocaremos, (pero que no agota ni mucho menos la diversidad de aspectos que aborda el libro), es la lucha por el territorio. DeWaal destaca que “los chimpancés cautivos son tan xenófobos como los salvajes. Es casi imposible introducir a hembras nuevas en un grupo ya formado, y solo pueden incorporarse nuevos machos si no queda ninguno de los antiguos residentes. De lo contrario, el resultado es un baño de sangre”.
La mayor parte de luchas y guerras han sido y son territoriales, eso es, pretenden rapiña y expansión de la propia tribu.
No obstante, no puede ser coincidencia que las únicas especies animales en las que bandas de machos expanden su territorio exterminando deliberadamente a los machos vecinos resulten ser los chimpancés y nosotros. ¿Cuál es la probabilidad de que esta tendencia evolucione de manera independiente en dos mamíferos estrechamente emparentados? La pauta de conducta humana mas similar a la antropoide es la ≪incursión letal≫. Las incursiones consisten en ataques por sorpresa llevados a cabo cuando los atacantes tienen ventaja y, por ende, es poco probable que sufran bajas propias. El objetivo es matar a los varones y secuestrar a las mujeres y las niñas. Como la violencia territorial entre los chimpancés, las incursiones humanas no son exactamente alardes de bravura. La sorpresa, la trampa, la emboscada y la nocturnidad son tácticas socorridas. La mayoría de las sociedades de cazadores-recolectores se ajusta a esta pauta, con hostilidades cada par de años más o menos”.
Como decíamos más arriba no agotamos ni mucho menos la riqueza de ideas del libro. Recomendamos de manera especial el análisis que realiza deWaal de la figura del chivo expiatorio. Os preguntaréis, ¿tienen los simios tendencia a buscar un chivo expiatorio? Pues sí, compartimos esta figura con ellos… Para que después neguemos la presencia de una “naturaleza humana” que configura nuestra afectividad…
Francesc Borrell
Sant Pere de Ribes
Berger J. Modos de ver. Edit. GG. Barna 2023
Berger tiene mirada hermenéutica. Uno de los principios de la hermenéutica es adoptar diferentes perspectivas en la manera de mirar el mundo. Quien dice mirar el mundo dice también en la manera de escuchar, en la manera de percibirnos nosotros mismos. Y si alguien tiene dudas sobre la utilidad de este enfoque, por favor, que lea este libro que hoy comentamos, o también “Entendiendo la fotografía”, del mismo autor.
Los lectores de este Boletín ya están acostumbrados a la metodología que usamos para resumir los libros: nos fijamos ante todo en las “idea-fuerza”, aquello que el libro aporta como novedad, o aquellas ideas que estructuran el discurso. Y también conocen otro de nuestros principios: que a través del resumen puedan ponerse al día de las principales corrientes del pensamiento contemporáneo, y se les contagie una irresistible pasión para ampliar estos conocimientos.
Pues bien, la idea fuerza principal del libro que nos ocupa es la siguiente (en palabras del propio autor): “En ultimo termino, el arte del pasado está siendo mistificado porque una minoría privilegiada se esfuerza por inventar una historia que, en retrospectiva, justifique el papel de las clases dirigentes, cuando tal justificación ya no tiene sentido en términos modernos. Y de este modo, inevitablemente mistifica”.
Un ejemplo podría ser Mr. and Mrs. Andrews, una obra muy apreciada por el público inglés:
Señor y señora Andrews (en inglés, Mr. and Mrs. Andrews), es una pintura al óleo sobre lienzo de hacia 1750 elaborada por el pintor británico Thomas Gainsborough, ahora en la National Gallery de Londres.
Nuestro autor se pregunta: “¿Por qué querría lord Hardwicke un cuadro de su parque? ¿Por qué encargaron los Andrews un retrato con el paisaje reconocible de sus propias tierras como fondo? Los Andrews no son una pareja en la Naturaleza, tal como Rousseau la imaginaba. Son terratenientes, y su actitud de propietarios respecto a lo que los rodeaba es visible tanto en sus expresiones como en sus posturas. (…) Lo importante es que, entre los placeres que este retrato ofrecía a los Andrews, estaba el de verse pintados como terratenientes, y este placer resultaba aun mayor gracias a la habilidad de la pintura al óleo para mostrar sus tierras en toda su corporeidad. Y es preciso hacer esta observación porque la historia del arte que normalmente se nos enseña pretende decir que no vale la pena hacerla”.
Esta posición de Berger ha sido criticada en el sentido de que el uso como “poder” del cuadro, (un terrateniente mostrando sus posesiones), no aminora el valor artístico. De acuerdo, pero la aportación de Berger es que nos preguntemos acerca de todas las motivaciones que impregnan el cuadro, las del protagonista, las del pintor e incluso las nuestras, como espectadores. Esta es precisamente la posición de un hermeneuta.
Quizás entendamos mejor a Berger si le seguimos en su análisis de qué motiva a un fotógrafo o a un pintor:
“Cada vez que miramos una fotografía somos conscientes, aunque solo sea ligeramente, de que el fotógrafo escogió esa visión de entre una infinidad de otras posibles. Esto es válido incluso para la instantánea familiar más trivial. El modo de ver del fotógrafo se refleja en su elección del tema. El modo de ver del pintor se reconstituye a partir de las marcas que hace sobre el lienzo o el papel. Sin embargo, aunque toda imagen incorpora un modo de ver, nuestra percepción o apreciación de una imagen también depende de nuestro propio modo de ver”.
Un análisis de una fotografía o un cuadro debería tener en cuenta el porqué de esta creación, la mirada de quien fotografía o pinta, pero también la mirada actual, la del espectador. Y de manera especial este espectador empoderado al que llamamos crítico de arte.
El crítico de arte tiene facilidad para mistificar el pasado. Todos tenemos tendencia a inventarnos historias felices del pasado. ¿Y por qué tenemos esta tendencia, por qué idealizamos gestas de antaño, o llegamos a pensar que nuestros bisabuelos vivían mejor de lo que vivimos ahora? La respuesta de Berger es la siguiente:
“La historia siempre constituye la relación entre un presente y su pasado. En consecuencia, el miedo al presente conduce a la mistificación del pasado. El pasado no es algo para vivir en él; es un pozo de conclusiones del que extraemos (significados) con el fin de actuar. La mistificación cultural del pasado entraña una doble perdida: las obras de arte resultan innecesariamente remotas y el pasado nos ofrece entonces menos conclusiones”.
¿Cómo valoramos una obra de arte, pongamos un cuadro, con relación a una fotografía? La fotografía puede duplicarse fácilmente, en cambio un cuadro no. Es una pieza única que queda envuelta “en una atmosfera de religiosidad completamente falsa. Las obras de arte se presentan y se tratan como si fueran sagradas reliquias, reliquias que son la primera y mejor prueba de su supervivencia. Se estudia el pasado en el que se originaron con el fin de probar que su supervivencia es genuina. Se las declara «arte» siempre que pueda certificarse su árbol genealógico”.
Pero la fotografía y los medios modernos de reproducción han supuesto un enorme reto para el arte concebido de esta manera: “Lo que han hecho los medios de reproducción modernos ha sido destruir la autoridad del arte y sacarlo —o, mejor aún, sacar las imágenes que reproducen— de cualquier coto. Por primera vez en la historia, las imágenes artísticas se han vuelto efímeras, ubicuas, inconsistentes, accesibles, sin valor, libres. Nos rodean de la misma manera que lo hace el lenguaje”.
La invención de la fotografía supuso un enorme reto artístico. No se trataba de reproducir la Naturaleza o las personas, se trataba de captar algo más allá de lo visible: “Para los cubistas, lo visible ya no era lo que había frente a un solo ojo, sino todas las vistas posibles tomadas desde puntos situados alrededor del objeto (o de la persona) representado”.
¿Y qué decir de la desnudez? “Se pintaba una mujer desnuda porque se disfrutaba mirándola, (declara Berger) y si se le ponía un espejo en la mano y se titulaba al cuadro Vanidad, se condenaba moralmente a la mujer cuya desnudez se había retratado para el propio placer”. Cita este cuadro de Peter Lely (representa una amante -Nell Gwynne- del Rey Carlos II de Ingalaterra), para añadir….
Peter Lely, Venus y Cupido. National Gallery.
“Cuando el Rey mostraba el cuadro a otras personas, (…) provocaba la envidia de los invitados”.
Berger no se anda con rodeos: si vemos tantos cuadros de desnudos femeninos en el arte clásico es porque se usaban como solaz de caballeros. Una versión “proto” de lo que sería después la pornografía. La fotografía desde luego suplanta con ventaja este uso. En todo caso es interesante resaltar el concepto de “desnudo” que introduce el arte pictórico: “Ser un desnudo equivale a ser visto en estado de desnudez por otros y, sin embargo, no reconocerse a uno mismo. Para que un cuerpo desnudo se convierta en «un desnudo» es preciso que se lo vea como un objeto. (Y verlo como objeto estimula hacer uso de él como un objeto.) La desnudez se revela a sí misma. El desnudo se exhibe. Estar desnudo es estar sin disfraces. Exhibirse desnudo es convertir en un disfraz la superficie de la piel y el cabello del propio cuerpo. El desnudo está condenado a no alcanzar nunca la desnudez. El desnudo es una forma de vestido”.
Por supuesto existe una cosificación de la mujer. La presencia de un hombre sugiere capacidad para hacer o para hacerte a ti. En cambio, “la presencia de una mujer expresa su propia actitud hacia sí misma, y define lo que se le puede o no hacer”.
Y Berger lanza esta reflexión nada baladí: “Todo lo anterior puede resumirse diciendo: los hombres actúan y las mujeres aparecen. Los hombres miran a las mujeres. Las mujeres se miran a sí mismas siendo miradas. (…) Esto determina no solo la mayoría de las relaciones entre hombres y mujeres, sino también la relación de las mujeres consigo mismas. La supervisora que la mujer lleva dentro de si es masculina; la supervisada, femenina. De este modo se convierte a sí misma en un objeto, en particular un objeto visual, una visión”.
COMENTARIO FINAL: Este efecto de mostrarse las mujeres más o menos desnudas en público, -por ejemplo con traje de baño- pueden interiorizarlo como pudor o como poder, (véase la mostración corporal de muchas cantantes).
En el cuadro de Les Oreades, Bouguereaud imagina la vuelta a los cielos de las ninfas de las montañas, ante el asombro de tres sátiros. Berger pasa de puntillas sobre la calidad técnica y voluptuosidad de la pintura y lo señala como el “apogeo de la absurdidad”. Su mirada es tenazmente marxista, (marxismo de Karl), y sin duda ganaría en profundidad si adoptara también la perspectiva del marxismo de Groucho.
Les Oreades de W. Bouguereaud Museo de Orsay.
Personalmente Les Oreades me parece un cuadro maravilloso.
Francesc Borrell
Sant Pere de Ribes
WEBS DE INTERÉS
Departamento de Bioética del National Institute of Health de los EE.UU.
https://www.bioethics.nih.gov/
El Centro Clínico del National Institutes of Health es el hospital de investigación más grande del mundo y ha sido el sitio principal de investigación clínica del NIH desde la década de 1950. El Departamento de Bioética, empezó sus actividades a finales de 1996 y fue construido sobre una base preexistente de actividades de bioética en el NIH, por parte de su director, el Dr. John Gallin. El objetivo del Dr. Gallin era crear un centro de bioética de primer nivel para complementar e informar el programa de investigación biomédica de vanguardia del NIH. En este estimulante entorno de descubrimiento científico y florecimiento de nuevas tecnologías, el Departamento de Bioética ha florecido, lidiando con importantes cuestiones políticas, ofreciendo servicios educativos y clínicos y desarrollando numerosos proyectos de investigación para ayudar a promover e informar la práctica clínica y la investigación clínica, así como el debate sobre políticas públicas.
El Departamento de Bioética es un centro de investigación, capacitación y servicio relacionado con cuestiones bioéticas. Ofrece publicaciones pero no las enlaza en Open Access, una lástima.
El Departamento lleva a cabo investigaciones conceptuales, empíricas y relacionadas con políticas sobre cuestiones bioéticas; ofrece capacitación integral a futuros bioeticistas y programas educativos para investigadores biomédicos y proveedores clínicos; y brinda servicios de consulta ética de alta calidad a médicos, pacientes y familias del Centro Clínico del NIH y asesoramiento a los comités de revisión institucional del NIH, investigadores y otros sobre la conducta ética de la investigación.
El Servicio de Consulta está abierto a cualquier persona que tenga una pregunta o inquietud ética, incluidos investigadores, sujetos, familias, médicos, enfermeras, administradores, trabajadores sociales y proveedores de atención pastoral. Cualquier persona que trabaje en el NIH o participe en investigaciones en el Centro Clínico del NIH puede solicitar una consulta. Las consultas suelen estar a cargo de un pequeño equipo de consulta integrado por miembros del Departamento de Bioética y miembros del Comité de Ética del Centro Clínico y (en ocasiones excepcionales) por el Comité de Ética en pleno. Dado que el Centro Clínico es un hospital de investigación, muchas de nuestras consultas se centran en cuestiones de ética de la investigación (por ejemplo, inscripción de participantes en la investigación, equilibrio entre la investigación y la atención clínica, investigación con poblaciones vulnerables, etc.).
Pablo Oliveras
Murcia
ARTÍCULO COMENTADO
The evidential basis of “evidence-based education”: an introduction to the special issue
EDUCATIONAL RESEARCH AND EVALUATION2019, VOL. 25, NOS. 1–2, 1 6https://doi.org/10.1080/13803611.2019.1617979
https://www.tandfonline.com/doi/epdf/10.1080/13803611.2019.1617979?needAccess=true
En los últimos 15 años, la educación ha experimentado un cambio hacia la «educación basada en evidencia» (EBE), donde los ensayos controlados aleatorios (ECA) y los metaanálisis se consideran el estándar de oro. Esta tendencia se observa en la creciente proporción de informes de ECA y metaanálisis en bases de datos educativas y en la centralidad de estos diseños para las decisiones políticas, como lo muestra el Centro de Información sobre Investigación Educativa What Works de los Estados Unidos, que solo aprueba diseños de ECA. En el Reino Unido, Coe equipara «basado en evidencia» con ECA y sus derivados, apoyando la visión de que «evidencia» se entiende a menudo exclusivamente como los resultados de diseños experimentales.
Figura 1. Crecimiento de los RCT y los metaanálisis.
Nota: Número de informes incluidos en la base de datos ERIC con las palabras clave “escuela” y al menos una de las palabras “aleatorio”, “aleatorio” o “metaanálisis” como proporción de los informes con la palabra clave “escuela”.
La Figura 1 ilustra el crecimiento en la proporción de informes de ECA y metaanálisis; su centralidad para las decisiones de política se ilustra por el hecho de que el Centro de Información sobre Investigación Educativa What Works de los Estados Unidos, que se describe a sí mismo como un “recurso para ayudarlo a tomar decisiones basadas en evidencia”, solo aprueba diseños basados en evidencias.
Wrigley y McCusker critican esta tendencia en la EBE, argumentando que adopta el lenguaje de la ciencia sin utilizar métodos adecuados para las situaciones sociales complejas de la educación. Señalan que los ECA, útiles en agricultura o farmacología, no son apropiados para determinar políticas efectivas en las aulas. Además, resaltan la ausencia de teoría en la EBE y la importancia de entender los mecanismos detrás de los cambios en políticas. Esto contrasta con la práctica común de relegar la teoría a un «modelo lógico» que rara vez se reexamina.
Un ejemplo de esta problemática es el análisis de la participación en deportes en el «kit de herramientas de enseñanza y aprendizaje» de la Fundación de Dotación Educativa. Wrigley y McCusker destacan que los mecanismos y contextos de efectividad de las intervenciones están ocultos para los practicantes, aunque estos aspectos podrían ser guías valiosas sobre lo que podría funcionar en contextos específicos.
Dylan Wiliam, en su reflexión sobre el número especial, reúne los argumentos de los artículos y su experiencia en investigación educativa para considerar las implicaciones para el campo. Señala errores de inferencia resultantes de una visión ingenua de la evidencia de los ECA en áreas como la reducción del tamaño de las clases y la agrupación por habilidades. Concluye que «el proyecto entero de la educación basada en evidencias nunca puede tener éxito» sin una combinación de estudios cuantitativos y otras formas de evidencia para entender los mecanismos de enseñanza y aprendizaje.
Wiliam aboga por una comprensión amplia de los mecanismos en el contexto de un conocimiento profundo de las aulas y escuelas. Ser un consumidor crítico de la investigación implica entender que no existe una jerarquía fija de evidencia para decisiones políticas. En lugar de simplemente implementar la misma intervención en diferentes contextos, o hacernos una lista de “métodos avalados por las evidencias”, es esencial comprender por qué y en qué contextos diferentes enfoques pueden llevar a diferentes resultados. Transportar resultados no implica implementar la misma intervención, sino entender los mecanismos subyacentes. Un ejemplo puede clarificar esta afirmación: el entusiasmo que sabe transmitir un profesor a su alumnado puede ser un factor primordial en la motivación de estos alumnos. Y medir esta variable no es algo fácil.
En resumen, la EBE ha priorizado los ECA y metaanálisis como el estándar de evidencia, pero los expertos críticos argumentan que estos métodos no son adecuados para las complejidades de la educación. La falta de teoría y la comprensión profunda de los mecanismos detrás de los cambios “a mejor” del alumnado, son problemas clave. Para avanzar, es necesario combinar diferentes formas de evidencia y comprender los contextos específicos de las aulas y escuelas.
Pablo Oliveras
Murcia
VIDEO RECOMENDADO
ESPECTRO AUTISTA: EL GÉNERO IMPORTA
Ya son muchos los testimonios de mujeres afectadas por espectro autista de alto rendimiento, (lo que se llamaba anteriormente Síndrome de Asperger), que advierten del enorme esfuerzo que han tenido que desarrollar para adaptarse a la vida social. Su trastorno, (o característica, si se prefiere), resulta difícil de detectar debido a la capacidad de enmascarar los síntomas. También influye algunas concepciones erróneas sobre este trastorno, como pensar que son personas no capaces de empatía.