CÍRCULO DE CIBERLECTURA
ÍNDICE
Noticias.- XXXIV Congreso de Comunicación y Salud
Comentario de libros.- How Emotions are made.
Webs de interés.– DeepSeek.
Artículo comentado.- Perspectivas en vulnerabilidad.
Vídeo recomendado.- IA y personajes históricos vueltos a la vida.
NOTICIAS
*XXXIV Congreso de Comunicación y Salud. Gerona. 20-22 de Marzo.
Conferencias, mesas, talleres… como siempre en este clima tan especial que se crea cuando nos encontramos para compartir. Inscripciones:
https://congresocomunicacionysalud.semfyc.es/inscripciones
*XVII Congreso Nacional Bioética
Teruel, 23-25 Octubre 2025
COMENTARIO DE LIBROS
Barrett LF. How Emotions are made. The Secret Life of the Brain. Pan Books. New York 2017.
El libro presenta una visión de la naturaleza humana basada en la teoría de la emoción construida, que desafía la perspectiva clásica de las emociones como respuestas innatas y universales. En lugar de ver las emociones como reacciones automáticas a estímulos externos, esta teoría propone que las emociones son construcciones cerebrales que surgen de la interacción entre predicciones cerebrales, experiencias pasadas y el contexto social.
«Tu cerebro modela tu mundo a través de la simulación. Predice, simula las consecuencias y corrige esas predicciones frente a la entrada sensorial real».
El concepto habitual que tenemos de emoción es un estado que se reproduce más o menos de la misma manera en nosotros y los demás seres humanos. Si experimento alegría, creo que “alegría” es un estado que he tenido anteriormente, y que volveré a tener. Y que otras personas tienen y tendrán. El libro, en cambio, propone que tienes un estado de activación somática en esta situación concreta. Tienes “alegría” para esta fiesta, o tienes “miedo” a esta situación o persona concreta.
¿Cómo llega la autora a estas conclusiones? A partir de dos ideas fundamentales:
- Teoría de la emoción construida: Las emociones no son respuestas preprogramadas, sino que se construyen en el momento a través de la interacción de redes cerebrales, como la red interoceptiva y la red de control. El cerebro predice constantemente las necesidades del cuerpo y ajusta sus respuestas en función de la experiencia pasada y el contexto social. Como señala el texto: «Tu cerebro modela tu mundo a través de la simulación. Predice, simula las consecuencias y corrige esas predicciones frente a la entrada sensorial real».
- Cultura y construcción emocional: La cultura no es solo un entorno externo, sino que moldea activamente el cerebro. Los conceptos emocionales, como la tristeza o la felicidad, son aprendidos culturalmente y ayudan a dar significado a las sensaciones corporales. El texto destaca: «La cultura no es un vapor amorfo que te rodea. Ayudó a cablear tu cerebro, y tú te comportas de ciertas maneras que influirán en las conexiones cerebrales de la próxima generación».

Este planteamiento se opone -hasta cierto punto- con la idea de que existe una naturaleza humana deudora de nuestros ancestros primates. (Recordemos en este punto el magnífico libro de de Waal, “el mono que llevamos dentro”, y que hemos comentado extensamente en este blog, ver Boletín Iatros del mes de Octubre 2024). Recordemos también el concepto que tenia Sartre (véase “Bosquejo para una teoría de las emociones”, Anagrama), de las emociones, como patrones reactivos que heredamos como especie. Las emociones, para Sartre, sería el esfuerzo que hacemos para conferir significado a un evento inesperado, algo que sucede y no lo habíamos previsto.
En efecto son dos puntos de partida diferentes, pero para los que podemos encontrar puntos de convergencia. Para de Waal, primatólogo, tenemos una paleta de colores emocionales que compartimos con otros primates superiores. Otro biólogo famoso, EO Wilson, coincide en que esta paleta configura una naturaleza humana. Somos echados al mundo con valores “de fábrica”, (entre los que desde luego figuran conceptos tan importantes como los de espacio y tiempo, como afirmaba Kant), pero emociones como rencor, aburrimiento, melancolía… El lloro del bebé nos informa que percibe molestias, o que tiene necesidades perentorias. Su sonrisa es el primer regalo que reciben unos padres ansiosos para lograr su bienestar. Los niños ciegos de nacimiento también sonríen. Son valores innegables “de fábrica”.
Pero tiene razón Barrett cuando afirma que la cultura y la familia dan forma a las conexiones cerebrales. Reinterpretamos a partir de valoraciones de personas de nuestro entorno. Y a partir de esta constatación Barrett critica la visión esencialista de las emociones. Veamos:
El esencialismo es la posición filosófica que sostiene que las entidades poseen una esencia intrínseca y definitoria que determina su identidad y sus propiedades fundamentales. Esta esencia es universal y permanente, y permite que los objetos y seres puedan ser clasificados en categorías específicas con características compartidas.
En la psicología y las ciencias sociales, el esencialismo se manifiesta en la creencia de que determinadas características humanas, como las emociones y los comportamientos, son innatas y universales.
El nominalismo es la posición filosófica que sostiene que los universales y las clases no tienen una existencia real fuera de los nombres y conceptos que utilizamos para describir el mundo. Según esta perspectiva, solo existen los individuos particulares, y los términos generales son meras etiquetas convenientes sin una esencia subyacente.
Las emociones, desde esta perspectiva, no son estados universales, sino construcciones contextuales y relacionales que varían según la experiencia y la cultura. No tengo miedo en abstracto, lo tengo para esta situación concreta.
Desde mi punto de vista el gatillo de las emociones, lo que las dispara, es un gatillo genéticamente programado. Un gatillo “de especie”. Y como tal, lo compartimos todos…. hasta cierto punto. ¿Por qué hasta cierto punto? Porque tenemos la capacidad de imaginar. Recogemos esta primera impresión de miedo, atracción, repulsión… y la situamos en el plano de la imaginación: ¿sería posible otra manera de enjuiciar la realidad? ¿exagero mi reacción de miedo, o repulsión?
Sí, tenemos cierto grado de maniobra, suficiente para pensar que somos responsables de nuestros actos. La teoría de la emoción construida redefine la responsabilidad personal. En lugar de atribuir las acciones emocionales a circuitos cerebrales preexistentes, esta teoría, tal como venimos explicando, sugiere que las acciones son el resultado de predicciones basadas en experiencias pasadas. Por lo tanto, la responsabilidad implica cambiar activamente los conceptos que guían nuestras acciones. El texto afirma: «La responsabilidad significa hacer elecciones deliberadas para cambiar tus conceptos». Es decir, si te juntas con personas desapacibles, tu cerebro priorizará respuestas desapacibles. Tienes que seleccionar una “dieta” de relaciones interpersonales que te lleven a aprender y establecer como “habituales” maneras de ver el mundo apacibles, amables, etc. (Resulta curioso destacar que esta perscripción de una “dieta de relaciones interpersonales sana” ya la habían prescrito autores como Voltaire, Cándido (1759) e incluso antes Giovanni Pico della Mirandola en Oratio de hominis dignitate (Discurso sobre la dignidad del hombre) 1486).
El libro de Barrett propone diferentes estrategias para lograrlo. Algunas -la mayoría- son un “déjà vu” de textos zen, mindfulness, etc. Una recomendación me ha llamado la atención: ampliar el vocabulario que concierne al mundo de los sentimientos y emociones. En la medida en que tenemos más maneras de definir un sentimiento que experimentamos, afinamos más la percepción que tenemos del mundo que nos rodea. Vuelvo a encontrar resonancias pretéritas: El budismo en general pone un gran énfasis en el habla correcta (sammā vācā), que forma parte del Óctuple Sendero. Según esta enseñanza, la manera en que hablamos no solo refleja quiénes somos, sino que nos moldea y nos define. De manera quizás más enérgica los discursos del Dhammapada afirman que las palabras pueden generar karma y dar forma a nuestra mente y carácter.

El libro sugiere interpretaciones en el campo de la salud mental que están lejos de la ortodoxia. Sería muy cauto con conceptos como:
«La depresión no es solo una enfermedad psiquiátrica. Es también una enfermedad neurológica, metabólica e inmunológica».
El papel de la inflamación: «La inflamación en el cerebro es muy mala. Cambia la estructura del cerebro, interfiere con las conexiones neuronales e incluso mata neuronas».
También pondría en cuarentena esta afirmación relativa al dolor crónico y la capacidad de predecir de nuestro cerebro: El dolor crónico, según Barrett, se explica como un fallo en las predicciones cerebrales. El cerebro continúa prediciendo dolor incluso cuando no hay daño tisular, lo que lleva a una experiencia de dolor persistente. El texto dice: «El dolor crónico es probablemente una aplicación errónea del concepto ‘Dolor’ por parte de tu cerebro, que construye la experiencia de dolor sin lesión o amenaza a tu tejido». El lector deberá ser prudente porque este tipo de afirmaciones están lejos de ser probadas.
Para finalizar escojo la siguiente cita que resume el mensaje principal del libro: «Eres un arquitecto de tu experiencia. Puedes cambiar tus experiencias actuales hoy y cambiar quién serás mañana».
Francesc Borrell
Sant Pere de Ribes
WEBS DE INTERÉS
DeepSeek

Es bien conocido el origen modesto de esta Inteligencia Artificial (IA) china, que ha sido una poderosa “llamada de atención “ (D.Trump) para las IA americanas. El rendimiento de su última versión es semejante al ChatGPT. Existe una versión para problemas matemáticos.
Al ser de código abierto centenares de desarrolladores se han lanzado a crear bots (robots de lenguaje) para diferentes finalidades: matemáticas, textos especializados, manejo de clientes, márquetin, etc. Pronto competirá en este campo con los numerosos bots que ya tiene el CHATGPT.
Personalmente he realizado algunes interacciones con DEEPSEEK y me parece muy igual al CHATGPT, al menos en lo que respecta a resúmenes de textos y traducciones. Hay una opción de chat privado en la que no se comparten datos con los servidores chinos. También es posible con el ChatGPT hacer chats temporales que no se conservan en memoria.
Finalmente quisiera enfatizar la emergencia de variadas Inteligencias Artificiales muy potentes y gratuitas. Conocerlas todas y ser capaz de señalar las más útiles para determinadas funciones escapa de mis conocimientos. Sin embargo, recomiendo al lector interesado probar las siguientes:
-Google Notebooklm: impesionante su capacidad para analizar diferentes artículos y compararlos. En este mismo Boletín hemos realizado un pequeño experimento con el término “vulnerabilidad”.
-Elicit para búsquedas bibliográficas
-Gemini y Perplexity, para búsquedas generales y buena capacidad de razonamiento.
Pablo Oliveras
Murcia
ARTÍCULO COMENTADO
Perspectivas filosóficas en la concepción de vulnerabilidad.
Este articulo compara diferentes concepciones filosóficas de la vulnerabilidad. Ya llevamos varios Boletines sintetizando aportaciones en el campo de la bioética acerca de la vulnerabilidad. Y no se le escapa a nadie que hay discrepancias de fondo. Veamos algunas:
- Vulnerabilidad como debilidad vs. vulnerabilidad como condición humana fundamental: Algunas fuentes presentan la vulnerabilidad como algo que debe ser evitado o superado, especialmente en relación con la salud. Se enfatiza la fragilidad del cuerpo y la susceptibilidad a enfermedades como algo negativo que la medicina busca corregir. Sin embargo, otras fuentes argumentan que la vulnerabilidad es una condición ontológica inescapable y constitutiva de la experiencia humana. Esta última perspectiva sugiere que la vulnerabilidad no es necesariamente una debilidad, sino un aspecto fundamental de lo que significa ser humano, y que intentar eliminarla por completo podría ser problemático. Además, se argumenta que la vulnerabilidad es necesaria para las relaciones morales, y que el deseo de evitarla puede disminuir nuestra humanidad.
No resulta baladí en este punto matizar que es diferente una vulnerabilidad adquirida de otra constitutiva, (devenir ciego o serlo de nacimiento), una vulnerabilidad impuesta o una exposición voluntaria a la vulnerabilidad, (por ejemplo, resultar herido en un accidente fortuito, o conducir una moto sin casco). Revertir una vulnerabilidad en fortaleza constituye un patrón narrativo que los hermanos Grimm convirtieron en éxito (1), y que continúa siendo ejemplo para muchos (2).
- Autonomía vs. Vulnerabilidad: Existe cierta tensión entre la promoción de la autonomía y el reconocimiento de la vulnerabilidad. Algunas perspectivas tienden a ver la autonomía y la vulnerabilidad como opuestas, asumiendo que un mayor grado de autonomía implica una menor vulnerabilidad. Sin embargo, otras fuentes defienden una visión relacional de la autonomía, donde la vulnerabilidad se entiende como un componente inherente y necesario para el desarrollo de la autonomía [3]. De hecho, nuestra dependencia de otros, un tipo de vulnerabilidad, es necesaria para desarrollar la auto-comprensión y la autonomía.
¿Os imagináis una relación de pareja asentada exclusivamente en las fortalezas? Quizás este tipo de relación es la que se da entre actores famosos, y así acaban muchos, divorciados. Una relación interpersonal amable y comprensiva necesita de un reconocimiento de las flaquezas y vulnerabilidades respectivas. Incluso estos actores y actrices de cuerpos deslumbrantes las tienen, y si las ocultan crean otra vulnerabilidad: ser descubiertos.
- Vulnerabilidad como obstáculo vs. vulnerabilidad como base para la virtud: Mientras que algunas fuentes asocian la vulnerabilidad con la necesidad de protección, otras la ven como una oportunidad para el desarrollo de virtudes como el coraje, la resiliencia, la integridad y la paciencia. Desde esta perspectiva, la vulnerabilidad puede ser una base para la conexión humana y la solidaridad, en lugar de ser un obstáculo para el florecimiento humano [4]. La respuesta virtuosa a la vulnerabilidad, incluso en situaciones extremas, -o mejor dicho, sobre todo en situaciones extremas-, se considera relevante para diagnosticar la verdadera virtud.
- La importancia de la reducción de vulnerabilidades vs la aceptación de la vulnerabilidad: Mientras que algunas fuentes destacan la necesidad de reducir la vulnerabilidad a través de la prevención y el tratamiento, otras proponen que la búsqueda de certeza y la eliminación de la vulnerabilidad puede -en determinadas circunstancias y para determinadas personas-, ser contraproducente. Se argumenta que aceptar un grado de incertidumbre y fragilidad es preferible a buscar garantías inalcanzables, y puede fortalecer las relaciones interpersonales significativas [5].
- Vulnerabilidad y tecnología: Algunas fuentes se centran en la vulnerabilidad como un problema a resolver a través de la tecnología, específicamente las tecnologías de mejora humana. Estas fuentes promueven la eliminación de las vulnerabilidades a través de la mejora humana, por ejemplo, la eugenesia [6]. En contraste, otras fuentes sugieren que la búsqueda de la invulnerabilidad a través de la tecnología puede disminuir nuestra humanidad y socavar nuestra capacidad de relación.
Posiblemente acabaremos por encontrar un punto de equilibrio. A nadie le gusta padecer una enfermedad invalidante, y poco a poco la genética nos permite prevenirlas. Pero no nos gustaría una sociedad como la que describe Gattaca, (película de 1997), o The Brave New World de Aldous Huxley.
- Resiliencia vs. Protección: Algunas fuentes promueven el desarrollo de la resiliencia como una forma de manejar la vulnerabilidad. Esto se contrasta con visiones que promueven la protección como la única respuesta a la vulnerabilidad. Se sugiere que la resiliencia puede ser un camino para la autonomía, y la vulnerabilidad un reto necesario [7].
Este artículo lo hemos realizado dos personas (?) y una IA, con el inestimable asesoramiento de Carlos Almendro (1). Cerramos el apasionante tema de la vulnerabilidad, pero prometemos que volveremos a él, porque no lo hemos agotado en absoluto.
Pablo Oliveras
Francesc Borrell
Google Notebooklm
Nota 1.- Notebooklm permite agregar diversos artículos y que la IA compare las argumentaciones, destacando similitudes y diferencias. También nos ha asombrado su capacidad para formular preguntas de respuesta múltiple a partir de los artículos que le proponemos.
Referencias
- Breithaupt F. El cerebro narrativo. Ed. Sexto Piso. Barna 2024.
- Varela J. De vulnerables a poderosos. Angle Ed. Barna 2024.
- Byers P. Dependence and a Kantian conception of dignity as a value. Theor Med Bioeth. 2016;37:61–69.
- Mayes C, Blakely B, Kerridge I, Komesaroff P, Olver I, Lipworth W. On the fragility of medical virtue in a neoliberal context: the case of commercial conflicts of interest in reproductive medicine. Theor Med Bioeth. 2016;37:101-111.
- Oakley J. Diagnosing true virtue? Remote scenarios, warranted virtue attributions, and virtuous medical practice. Theor Med Bioeth. 2016;37:89-96.
- Rogers W, Walker M. Fragility, uncertainty, and healthcare. Theor Med Bioeth. 2016;37:7-16.
- Matthews S, Tobin B. Human vulnerability in medical contexts. Theor Med Bioeth. 2016;37:1-7.
- McConnell D. Narrative self-constitution and vulnerability to co-authoring. Theor Med Bioeth. 2016;37:29-43.
- Lotz M. Vulnerability and resilience: a critical nexus. Theor Med Bioeth. 2016;37:45-59.
- Quilter JG. The new enhancement technologies and the place of vulnerability in our lives. Theor Med Bioeth. 2016;37:17-28.
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