CÍRCULO DE CIBERLECTURA
ÍNDICE
Noticias.- Folia Humanística 1 (4) 2024
Artículo especial. – Medicina narrativa, ¿Literatura, terapia u ocio?. Un diálogo entre Francesc Borrell, Augusto Blanco y Teresa Blanco.
Webs de interés.- Filosofía en español, Fundación Gustavo Bueno.
Artículo comentado.- La herencia Neanderthal.
Video recomendado.- Informe SESPAS sobre RRHH
NOTICIAS
En el ultimo número de Folia Humanística (4)1:2024 (Open Access) encontraràs:
TEMA DEL DIA
LA JUSTICIA COMO VIRTUD. Morlans Molina M. El pensamiento bioético ha introducido dos principios éticos esenciales: el respeto por las personas y la justicia. El principio de respeto es tangible y directamente experimentado por los ciudadanos, mientras la justicia es percibida como abstracta y distante. La justicia debe integrarse en la vida cotidiana y en el comportamiento personal como virtud. Así, dignidad y justicia se entrelazan.
PENSAMIENTO ACTUAL
ELOGIO DE LA CURIOSIDAD. Medrano Albéniz J. La curiosidad puede llevar a acciones imprudentes: un fenómeno llamado «Efecto Pandora» en el que la incertidumbre aumenta la tendencia a explorar, incluso si se anticipan consecuencias negativas.
LA CONTRIBUCIÓN DE LOS HUMANISTAS EN LA FORMACIÓN MÉDICA: MARAÑÓN, ORTEGA Y UNAMUNO (PARTE II). González Blasco P. En esta segunda parte, el autor esboza las virtudes que el médico debe adquirir para construirse como profesional: formación cultural, prudencia y sentido común, la sobriedad, la sencillez y la solidaridad. La necesidad de escuchar y comprender al otro, así como la dedicación, configuran la conciencia de misión.
ARTE, SALUD Y SOCIEDAD
LA PROFESIÓN VA POR DENTRO. Reflexiones de vida profesional. Sobrino López A.
La autora reflexiona sobre la maduración del clínico y las diferentes etapas que atraviesan los profesionales sanitarios durante la carrera profesional, desde su mirada más personal.
PRIMERA GUARDIA EN NEUROLOGÍA. Barreiro Chancay PI. El autor rememora las angustias propias de un joven médico que afronta una guardia nocturna en un Hospital de Quito (Ecuador) en los años 70 del siglo pasado.
Accesible en: https://revista.proeditio.com/foliahumanistica
ARTÍCULO ESPECIAL
Medicina narrativa, ¿literatura, terapia u ocio?. Un diálogo entre Francesc Borrell, Augusto Blanco y Teresa Blanco.
En el Boletín Iatros de Mayo analizaba la diversidad y los objetivos de la medicina narrativa, un fenómeno en el que profesionales de la salud escriben narraciones con propósitos biográficos, estético-literarios, pedagógicos y catárticos. Estas narraciones, ¿qué finalidad tienen?; sirven para entretenimiento, orientación, creación de identidad y psicoterapia personal o colectiva, buscando en ocasiones una reparación moral y psicológica.
En los grupos de lectura de estas narraciones, los participantes deben comprender el contexto y la intención del autor -eso es, de quien aporta la narración- y devolverle un comentario o una respuesta acorde.
Esta devolución genera una segunda narrativa que puede confirmar, reinterpretar o criticar el relato original. Por ejemplo, relatos humorísticos de consultas médicas pueden generar risas que validan el espíritu desdramatizador del autor, mientras que relatos sobre incidentes traumáticos pueden suscitar apoyo y una meta-narración que culpa al sistema de salud, (o su mala organización), como generadora de burnout.
La clave de estos grupos es que no son pasivos; como apuntaba más arriba, el grupo interpreta y devuelve sus impresiones, lo que puede ser tan significativo como el relato original. Sin embargo, surge la cuestión de si estos grupos necesitan una profesionalización para proporcionar devoluciones más profundas y estructuradas. Y es en este punto en que surge una comparación necesaria: ¿hasta qué punto hay similitudes y diferencias entre los grupos de lectura y los grupos Balint? Me atrevía a sugerir (Boletín de Mayo) que los grupos Balint se caracterizaban por una conducción más jerárquica, y el uso de un lenguaje psicoanalítico. Este lenguaje nunca es pasivo: implica compartir conceptos y valores propios del psicoanálisis. En cambio, los grupos de lectura, tienen una metodología más horizontal y accesible, (al menos en lo que respecta al uso del lenguaje).
Augusto Blanco y Teresa Blanco son dos médicos de familia que trabajan en la Comunidad de Madrid y han destacado como impulsores de la Medicina Narrativa. Estas son sus reacciones sobre la temática que nos ocupa.
Francesc Borrell
Sant Pere de Ribes.
———————————————-
APORTACIÓN DE AUGUSTO BLANCO:
Francesc no puedo estar más de acuerdo con tus primeras reflexiones sobre Medicina Narrativa (MN). Desde luego género literario me parece que le viene grande, herramienta para la reflexión me parece más adecuado.
Creo que hay un quinto propósito, legítimo puede que sí, honorable no tanto. Me refiero al puro exhibicionismo: “mira, mirar, que guay soy”. Lo planteo por propia experiencia y con un poco de vergüenza.
Si bien es cierto que la mayoría de mis escritos tienen un afán docente y catártico, como bien apuntas, otros, probablemente desde el inconsciente en origen, solo pretenden mostrarme estupendo, también te compro la idea biográfica, no tanto, aunque esto fue un discusión continua con Roger y Santiago, los aspectos estético-literarios.
También pienso nos ayuda a mejorar la relación con los pacientes, nos ayudan a mejorar el vínculo y, sin duda, es una excelente técnica terapéutica, no sé qué escuela la abandera, pero los psicólogos la utilizan con profusión.
He utilizado los relatos en círculos de pares. Ya fueran estudiantes de Medicina o compañeros sanitarios en sesión en los centros de trabajo, médicos, enfermeras o TCAE. En las Jornadas realizadas en Madrid, (Encuentro de Medicina Narrativa), se añadían psicólogos o psiquiatras. Ha sido interesante el efecto en personas ajenas a la profesión. Ya fuera en la Jornada o en los comentarios tras leer mi libro: cierto que toda gente predispuesta al beneplácito y la generosidad: pacientes, amigos, familiares de compañeros…
El grupo enriquece el relato, incluso, es posible que detecte detalles que para el autor pasaran desapercibidos al escribirlo, sumando un valor añadido. Pero, por lo general, el grupo empatiza, se proyecta, descarga culpas y apoya.
Comentábamos, que podría ser interesante dar una lectura “discrepante” que sirviera de contrapunto, otra visión que permitiera aprender de lo narrado. En un primer momento, centrándome en la Jornada veía sus dificultades organizativas, de alguna manera, habíamos intentado suplir la “profesionalización del análisis” con una doble o triple lectura “amateur”, la realizada por nuestra parte, donde también se incardina nuestra mochila personal. Lo que podríamos considerar un grupo Balint heterodoxo.
No me siento capaz, ni me interesaría, una crítica literaria, pero si, lo que llamas ético-psicológica-comunicacional. Reflexión constructiva sobre las vivencias propias y ajenas.
Sabes, no solo la jerarquización y el lenguaje, creo, dieron al traste con la creación o pervivencia de los Grupos Balint… también nuestras resistencias. Es en nosotros y nuestros miedos y fantasmas, equivocaciones, miserias al aire, temores… donde surge el abandono del método.
Estoy de acuerdo, desde siempre, con Tallaferro, que unos conocimientos básicos de psicoanálisis serían necesarios para el ejercicio de la Profesión, no como terapia, no, como fundamentos elementales para entender nuestro papel, nuestra relación con el paciente, con el enfermar, la enfermedad y, sobre todo, a nosotros mismos.
Nunca me he planteado este tipo de experiencias fijas en el tiempo. Los grupos se adecuan a las posibilidades. Las personas vienen y van, algunas, las que intuyen otros mundos, otras realidades puede perseverar, pero yo me conformo con ir sembrando inquietudes, que donde encuentren barbecho se desarrollaran, darán lugar a curiosidades y quizás se usen como herramientas de futuro.
El humor nos permite masticar la realidad más negra y, así, poder tragarla y metabolizarla. ¡Ojo, con la bufonada!
Toda aportación tiene valor, aunque unas, como en la vida, más que otras, y, también aquí, la experiencia es un grado. La presencia de un dinamizador humilde -no protagonista- sería un elemento muy interesante.
El relato, la narrativa, la redacción, nos permite revivir un suceso y reelaborarlo, hasta que su asimilación sea lo menos dolorosa posible o, incluso, satisfactoria. Seriamos como actores en una obra, interpretando nuestro personaje.
No he leído, aun, tu favorito “El cerebro narrativo”, pero entiendo (o mal entiendo, no sé), que Breithaupt sugiere que, al escribir, -lógicamente desde la memoria-, el texto crea una especie de frontera impermeable, casi un rio caudaloso y amurallado, ideal para aprender de lo vivido, sin espacio para la amargura invalidante.
Lo que cuentan los pacientes en consulta son sus síntomas, lo que entienden por enfermedad, en función de su contexto biográfico y sus expectativas. Nosotros “interpretamos” la información, amparándonos en el Harrison, nuestra experiencia clínica y, también, nuestra biografía. Es pues, el encuentro médico-paciente, la conjunción de dos relatos.
Augusto Blanco
Madrid
APORTACIÓN DE TERESA BLANCO:
Qué curioso Francesc, en cierto modo estaba esperando este análisis tuyo.
Digo esto porque en la sesión de lecturas de relatos de nuestras Jornadas de febrero, verbalizaste esta reflexión tuya de si estaban «desaprovechadas» estas reuniones por escaso cuerpo formal, falta de facilitador profesional, etc.
Me guardé esa «otra forma posible» de hacer las cosas para analizar y comentar, por lo que la lectura del artículo, con esa capacidad tuya de exponer las ideas, desmenuzarlas en detalle, me ha facilitado mucho ver propósitos, ventajas e inconvenientes…
Al carecer la Medicina Narrativa (MN) de una definición formal, es verdad que cada estudioso del tema, cada escuela enfoca sus «usos» a su condición. Y así nos pasó a nosotros cuando decidimos juntarnos los cuatro la primera vez que dirigimos la Jornada de MN.
Resumo: Augusto siempre apoyando la MN como herramienta para el propio profesional sanitario poder desahogar sus miserias o fortunas, compartirla con los pares en un proceso catártico.
Roger la entiende desde la literatura, -¡por él rechazábamos la mitad de los relatos recibidos por falta de valor literario!-, desmenuza los textos en busca de metáforas y demás figuras literarias… se centra en el análisis del discurso y del lenguaje.
Santiago, como hombre reflexivo, si le dio una vuelta a ese poder terapéutico de la escritura y la escucha y yo con mi enfoque de la MN aplicada a la mejora de la relación médico paciente y a la enseñanza de los futuros profesionales atenazados por el biologicismo.
Y justo estos perfiles coinciden con los propósitos y motivaciones que expones al inicio del artículo. No puedo dejar de vernos reflejados.
El siguiente análisis de las reinterpretaciones que hace el que escucha el relato (podríamos decir lo mismo de nosotros, también, cuando escuchamos lo que el paciente nos trae), ese papel activo que realizan los oyentes y que da potencia a estos grupos de lecturas, en mi opinión se bastan para poner en valor el ejercicio de escritura, lectura y escucha. Profesionalizar a la persona que realiza las devoluciones le hace perder espontaneidad al grupo (nos inhibimos el resto a la «espera» del veredicto del que sabe, del profesional), pienso.
En las debilidades expuestas en tu análisis sería bueno que el grupo fuera conocedor que no hay que llegar a un consenso grupal, sino que las distintas aportaciones alcanzadas nos servirán para manejarnos en esa incertidumbre con la que convivimos los sanitarios y que tanto nos incomoda. No hay certezas, y si reflexiones para llevarse a casa.
Si entendería que, si en el grupo hay profesionales autorizados para dar una visión en algún caso más fundamentada, se les de paso a su reinterpretación de lo escuchado, pero no tanto por llegar a significados seguros, sino por engrosar nuestro enriquecimiento reflexivo con sus aportaciones.
Las aportaciones a la narratología de Breithaupt, que recopilas en la segunda parte del artículo, me gusta mucho las que has elegido, esa membrana que permeabiliza pasado y presente y en ocasiones nos tortura…, la justificación retrospectiva… en definitiva, perlas para enriquecer la compresión del mundo narrativo.
Un artículo rico para comentar. Gracias.
Un abrazo.
TERESA BLANCO
Madrid
WEBS DE INTERÉS
“Debemos distinguir en la Medicina tres estados, estado de perfección, estado de imperfección, y estado de corrupción. El estado de perfección en la Medicina, es el de la posibilidad; y posibilidad, a lo que yo entiendo, muy remota. Poca, o ninguna esperanza hay de que los hombres lleguen a comprehender, como se necesita, todas las enfermedades, ni averiguar sus remedios específicos, salvo que sea por vía de revelación. Pero por lo menos hasta ahora estamos bien distantes de esa dicha. El estado de imperfección es el que tiene la Medicina en el conocimiento, y práctica de los Médicos sabios. Y el de corrupción, el que tiene en el error, y abuso de los idiotas”.
Así se expresaba por allà 1726 el muy ilustre señor D. Fr. Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro, Maestro General del Orden de San Benito, del Consejo de su Majestad
(accessible gratuitamente en: https://www.filosofia.org/bjf/bjft105.htm)
Y aún añadía en relación a recetar más y más medicamentos, (para lucro personal y del Boticario):
“Es verdad que en esta infame práctica menos influyen los Médicos, que los mismos enfermos; los cuales los están importunando para que receten todos los días, y casi todas las horas. Este, acaso, es el mayor error del vulgo en el uso de la medicina. Tienen por médico sabio a aquel que sin cesar amontona medicamentos sobre medicamentos; y aun después que con este tirano, y homicida procedimiento llevó el enfermo a la sepultura, dicen que hizo cuanto cabía en el arte de la Medicina; siendo así que hizo cuanto cabía en la más estúpida ignorancia, o en la más criminal condescendencia. Estos médicos oficiosísimos, que recetan siempre que se lo piden los enfermos (dice Leonardo Botalo, Médico de Enrico III de Francia), son los más perniciosos de todos: Cum officiosissimi esse volunt, tunc sunt maximè noxii.” (Traducción: Cuando quieren ser los más responsables, entonces son los más dañinos).
Encontraréis la Biblioteca Feijoniana, con todas sus principales obras en Open Access, en:
https://www.filosofia.org/feijoo.htm
¿Quién lo ha recopilado y presentado? Lo hizo “filosofía en español”, un portal que se integra en 1998 en la Fundación Gustavo Bueno. Podéis encontrar más información de ambas instituciones en:
https://www.filosofia.org/i-filesp.htm
A parte del fondo referido, creo de interés el Diccionario filosófico:
https://www.filosofia.org/filomat/index.htm
Y el fondo referido al materialismo:
https://www.filosofia.org/mat/index.htm
Pablo Oliveras
Murcia
ARTÍCULO COMENTADO
LA HERENCIA NEANDERTHAL
Pauly, R., Johnson, L., Feltus, F.A. et al. Enrichment of a subset of Neanderthal polymorphisms in autistic probands and siblings. Mol Psychiatry (2024). https://doi.org/10.1038/s41380-024-02593-7
Single nucleotide polymorphisms, abreviado en inglés como SNPs (se pronuncia «snips»), es el tipo de variación genética más común en la población. Representa la diferencia de un solo nucleótido en los bloques de ADN en una posición específica de nuestro genoma. Por ejemplo: una secuencia de ADN tal como AAGCCTA pasa a: AAGCTTA.
Antes de leer este articulo conviene tener una idea aproximada de la importancia de los SNPs. Resumo algunos puntos clave sobre los SNP:
Prevalencia: Los SNP aparecen aproximadamente una vez cada 300 nucleótidos, lo que significa que hay aproximadamente 10 millones de SNP en cada uno de nosotros, (de nuestro genoma).
Tipos: Los SNP se pueden clasificar en dos tipos principales:
SNP sinónimos: la alteración de nucleótidos no cambia el aminoácido codificado y, por lo tanto, no alteran la proteína. En otras palabras: no tiene consecuencias.
SNP no sinónimos: cambian el aminoácido codificado y pueden afectar la función de la proteína. En tal caso, y dependiendo de su ubicación, (podemos encontrar los en regiones codificantes de genes, regiones no codificantes de genes o en regiones intergénicas (entre genes)), podría alterar la secuencia de la proteína, afectando potencialmente la función de la proteína.
Los SNPs son una fuente importante de variación genética entre los individuos. Es como si la Naturaleza fuera probando combinaciones de nucleótidos con la esperanza de que alguno de los seres vivientes con esta mutación se adaptase mejor al entorno. En realidad, por lo general, ocurre exactamente lo contrario. Por ello el estudio de los SNP está asociados al de enfermedades y afecciones específicas, lo que los hace útiles en estudios genéticos para comprender los mecanismos de las enfermedades.
El estudio que nos ocupa investiga la contribución del genoma que tenemos Neanderthal en determinados problemas de desarrollo neurológico. El Homo sapiens y los neandertales sufrieron una hibridación durante el Paleolítico medio/superior, que culminó con la retención de pequeñas cantidades de ADN derivado de los neandertales en el genoma humano moderno. Se cree que esta contribución del genoma Neanderthal nos hizo más resistentes a climas fríos, infecciones, etc. Pero también más susceptibles a determinadas enfermedades.
De manera más concreta, este estudio analiza los polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) de Neandertal en relación a la susceptibilidad al autismo en muestras de personas negras no hispanas, blancas hispanas y blancas no hispanas.
El estudio se basa en el análisis de grandes bancos de datos que ya existen, en concreto los datos de la Simons Foundation Powering Autism Research ( SPARK), y bases de datos de expresión de genotipo-tejido (GTEx) y 1000 genomas (1000G).
El estudio pone al descubierto que las variantes raras de SNP Neanderthal están significativamente presentes en personas autistas en comparación con los controles de la misma raza. Además, identifican 25 SNP raros y comunes que están significativamente presentes en el autismo en diferentes orígenes étnicos, algunos de los cuales muestran asociaciones clínicas significativas.
También identifican otros SNP que comparten correlaciones genotipo-fenotipo más específicas pero que no necesariamente están presentes en el autismo y, sin embargo, pueden desempeñar funciones en la expresión fenotípica comórbida (p. ej., discapacidad intelectual, epilepsia y regresión del lenguaje).
Estos resultados sugieren firmemente que el ADN derivado de Neandertal está desempeñando un papel importante en la susceptibilidad al autismo en las principales poblaciones de Estados Unidos.
Pablo Oliveras
Murcia
VIDEO RECOMENDADO
Informe SESPAS sobre RRHH. Intervenciones de: Vicente Ortún, Paula González, Ricard Meneu, Pau Gomar y Olga Pané
Uno de los grandes retos del Servicio Nacional de Salud es la gestión de las personas. ¿Cómo captar y retener talento en unos momentos en que la medicina privada, por no decir otros países más ricos, ofrece incentivos importantes a nuestros jóvenes profesionales? Algunos de los expertos de mayor prestigio tratan de iluminar la cuestión desde perspectivas diferentes.
La Redacción.